Según este abuelo (tiene 9 nietos), de las 16 donaciones que hace al mes logra que 2 mujeres queden embarazadas, destaca el portal LadBible, que a su vez cita este caso como parte de un documental televisivo de Channel 4.

“Hay meses en los que no obtengo resultados (mujeres embarazadas), pero al siguiente me resultan 4”, cuenta este ciudadano, que dona su esperma únicamente con el ánimo de ayudar a mujeres solteras, casadas pero con esposo estéril o parejas de lesbianas que deseen tener un bebé.

Clive dice que no cobra y tampoco pretende tener sexo con las mujeres a las que ayuda, pues lo que hace es llegar en su minivan y esperar a que llegue la receptora de su donación mientras él mantiene una jeringa con el semen caliente debajo del brazo.

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Cuando la beneficiaria llega, él le entrega la jeringa, habla con ella durante breves segundos y desaparece: “Andar en la van e irme rápido evita que me involucre demasiado con ellas, hay menos lazos emocionales”, le contó el ‘buen samaritano’ a Channel 4.

Cómo Clive no es una entidad autorizada para realizar este tipo de procedimientos, dice LadBible, técnicamente es el padre legal de las criaturas que engendra y, si algunas de las receptoras de las donaciones (o todas) llegaran a demandarlo por paternidad, el hombre se vería en problemas: “Podrían darme 18 años en prisión por manutención”, explica el donante.

Y si una de sus donaciones ‘no cuaja’, Clive no tiene problema en volverle a donar a la misma mujer, un gesto que si se hiciera en una clínica especializada, costaría más de 200 millones de pesos y solo le darían una posibilidad entre 8 de que el tratamiento sea efectivo.

Finalmente, el hombre reconoce que las damas a quienes les ha donado su esperma y han logrado tener bebés le agradecen por haberles cambiado la vida. No obstante, la única mujer en el mundo que no está muy contenta con este gran corazón es su esposa: “Al principio le dije algunas mentiras piadosas sobre lo que yo hacía fuera de casa, pero un día durante la cena le conté y no le hizo mucha gracia”, recuerda Clive.