Ese cambio en el concepto jurídico podría llevar a liberar a miles de presos, además del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.

La decisión, adoptada por un ajustado resultado de 6 votos frente a 5, fue la conclusión de un complejo juicio en el que el tribunal alteró finalmente una jurisprudencia establecida en 2016, según la cual un condenado en segunda instancia ya podía ingresar a prisión, aún con apelaciones pendientes en otros dos tribunales superiores.

Luiz Inacio Lula da Silva

Artículo relacionado

Justicia condena a Lula da Silva a 12 años de prisión en nuevo caso de corrupción


Sin embargo, según se decidió este jueves, una pena de prisión sólo podrá ejecutarse cuando acabe todo el proceso de apelaciones, que en el caso de Lula, en la cárcel desde abril de 2018 y condenado a ocho años, aún contempla un último recurso, ya presentado y aún no juzgado en la propia Corte Suprema.