Alfred Moses, un exembajador de Estados Unidos en Rumania, adquirió la biblia más antigua del mundo por un valor de 38 millones de dólares en medio de una subasta hecha en Nueva York.

Esta biblia es la Codex Sassoon, la cual está escrita a mano, se encuentra prácticamente completa y será donada al museo ANU en Tel Aviv, Israel, para seguir conservando su historia y que la religión católica continúe a lo largo de los años.

(Ver también: Científicos encontraron “capítulo oculto” de la Biblia con fotografía ultravioleta)

De hecho, el manuscrito ya había sido exhibido en dicho museo el pasado mes de marzo y tuvo tanta recepción por parte de los ciudadanos e historiadores que Moses decidió donarlo como parte de su aporte a la humanidad.

Los expertos aseguran que este libro fue escrito entre 880 y 960 D.C. y, de los 24 libros de la biblia Hebrea, tan solo le falta 12 páginas, por lo que su conservación con el paso del tiempo ha sido más que buena, explicó la página eSefarad.

Por qué la Codex Sassoon es tan costosa

Según la experta en judaísmo Sharon Liberman Mintz, en declaraciones recogidas por BBC, este manuscrito “refleja el profundo poder, la influencia y el significado de la biblia, que es un pilar indispensable de la humanidad”.

Además, el precio es así de alto teniendo en cuenta los años que tiene y lo bien conservada que está, ya que sus páginas aún son legibles y el material se mantiene prácticamente intacto.

Cabe destacar que este es uno de los manuscritos que más valor ha tenido en la historia, siendo superado únicamente por una copia de la Constitución de Estados Unidos que se vendió en 43 millones de dólares en 2021, explicó el medio.

Lee También

Por qué la Codex Sassoon se ha conservado

El medio agregó que este manuscrito estuvo durante décadas en manos de comunidades judias ubicadas en Siria. Luego, después de guerras e invasiones, se desconoció su paradero desde 1400 y volvió a aparecer hasta 1929 cuando quedó en manos de David Salomon Sassoon.

Después de la muerte de Sassoon, agregó el medio, la herencia se dividió y la biblia se vendió en 1978 al Fondo de Pensiones del Ferrocarril Británico por 1.4 millones en dólares.

(Ver también: Inteligencia artifical ilustró el destino eterno del que habla la Biblia)

Once años después, dicho fondo vendió el manuscrito a Jacqui Safra, banquera y coleccionista de arte, quien lo compró en 1989 por 7.7 millones de dólares actuales y lo tuvo en su poder hasta esta semana, concluyó el medio.