Por primera vez en cinco décadas, el canal Rideau de Ottawa (Canadá), la pista de patinaje sobre hielo más grande del mundo, no podrá abrir. Las temperaturas inusualmente altas durante diciembre y enero, en el invierno, no permitieron que esta pista tenga condiciones seguras para patinar.

“A pesar de todos los esfuerzos de nuestros equipos, e incluso con las temperaturas más bajas de las últimas 24 horas, las últimas pruebas de hielo muestran que la pista de patinaje del canal Rideau sigue siendo insegura para el patinaje”, dijo la Comisión de la Capital Nacional de Canadá (NCC por sus siglas en inglés) a través de un comunicado.

(Vea también: Canadá busca conductores de buses y camiones; salario supera los 15 millones de pesos)

Es poco probable que se consigan resultados diferentes, por lo que no podemos abrir la pista de patinaje esta temporada. Compartimos la decepción de todos por este resultado”, agregó. La Comisión informó que ha evaluado los impactos del cambio climático sobre el Canal y que el invierno de esta temporada le dio datos importantes sobre los “efectos de los inviernos más suaves”.

Para que este canal sea transitable y, por ende, que pueda ser utilizado para patinar, las temperaturas deben permanecer entre -10 y -20 grados centígrados durante cerca de dos semanas. “Pese a todos nuestros esfuerzos, el clima nos superó por primera vez en nuestra historia”, expresó la cuenta del Canal a través de Twitter.

(Vea también: Graves sanciones en Canadá por atrasos en la declaración de renta: importante la fecha)

El canal Rideau se extiende a lo largo de 7,8 kilómetros de la capital canadiense, y recorre el Parlamento, el Senado y la Universidad. En promedio, diariamente atrae a unos 22.000 visitantes.

A pesar de que Ottawa es una de las capitales más frías del mundo, desde hace algunos años investigadores han estado analizando los efectos del cambio climático en la pista de hielo. En 2022, el NCC se asoció con la Universidad de Carleton para abordar, justamente, estos impactos. 

Lee También

El proyecto durará, en total, cuatro años; en los primeros dos, se recopilarán datos a través de sensores de temperatura y drones, por ejemplo, mientras que en los últimos dos años se desarrollarán modelos para predecir qué pasará en el futuro y se explorarán soluciones para mitigar los efectos del calentamiento global.

Shawn Kenny, profesor de ingeniería civil de la Universidad de Carleton, y uno de los líderes del proyecto, indicó que, aunque quedan muchos años de investigación por delante, tienen esperanzas puestas sobre la implementación de tres soluciones: cañones de aguanieve, termosifones y gestión mejorada de la nieve.