Desde el pasado lunes, los fuegos han arrasado más de 69.900 hectáreas, un área más grande en superficie que la ciudad de Chicago.

“Esto es un horror y un horror del que necesitamos recuperarnos”, dijo durante una rueda de prensa el gobernador de California, el demócrata Jerry Brown, quien se reunió hoy con vecinos del condado de Ventura, al norte de la ciudad de Los Ángeles y uno de los más afectados por las llamas.

Brown consideró que los fuegos en California se están convirtiendo en “la nueva norma” y llamó a la reflexión sobre las causas de esos incendios, que ya arrasaron los viñedos del norte del estado en octubre y que ahora están destruyendo buena parte de la producción de cítricos.

“Con el cambio climático, algunos científicos están diciendo que el sur de California está literalmente quemándose y quemándose no solo como una metáfora para los fuegos, sino como una metáfora de lo que podemos esperar durante los próximos años o décadas”, dijo Brown, vocal defensor de políticas ecologistas.

El funcionario recorrió este sábado los campos calcinados del condado de Ventura, donde un fuego bautizado “Thomas” ya ha destruido 60.000 hectáreas y ha provocado grandes columnas de humo, lo que dificulta el trabajo de los bomberos e impide la lucha aérea contra las llamas.

Los bomberos han logrado avanzar en el control de este fuego y ya lo dominan en un 15 % de su superficie, según los últimos datos del Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California.

El condado de Ventura ha sido, además, el trágico escenario de la única muerte confirmada hasta ahora por los fuegos.

El centro médico del condado de Ventura confirmó en la noche del viernes en un comunicado la muerte de una mujer de 70 años, originaria de la localidad de Santa Paula y que, trataba de escapar, cuando tuvo un accidente en el auto en el que viajaba, lo que le provocó graves heridas y le hizo inhalar gran cantidad de humo.

Otras tres personas resultaron heridas el jueves al norte de la ciudad de San Diego cuando trataban de rescatar a unos 40 caballos de carreras que murieron atrapados por las llamas.

Según los últimos datos del Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California, los fuegos han destruido 750 edificios, han obligado a cerrar decenas de carreteras y llegaron a provocar la evacuación de 200.000 personas, aunque muchas ya han podido regresar a sus hogares.

Con información de EFE.

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