Spark, de 58 años, fue inhabilitado de por vida la semana pasada por los hechos que ocurrieron en el año 2017. Además, fue condenado a 5 años de libertad condicional por aceptar llevar contrabando a la cárcel y tener relaciones sexuales con presas, publica el diario Miami Herald.

Según ese mismo medio, el sujeto aprovechó su condición de abogado para aprovecharse sexualmente de mujeres en las prisiones de los condados de Pinellas y Hillsborough (Florida).

Uno de los casos por los que Andrew Spark fue castigado está vinculado con Shauna Boselli, una actriz porno sentenciada a 40 años de prisión por grabarse teniendo relaciones con un niño de 7 años, explica el rotativo estadounidense.

El 25 de noviembre de 2017, 2 días antes de que Boselli recibiera su condena, Spark la visitó y le dijo que quería grabar “un poco” de pornografía con ella, detalló  Bob Gualtieri, alguacil del condado de Pinellas, citado por Miami Herald.

Gualtieri agregó que Spark se hizo pasar como el abogado de la actriz porno, a pesar de que no lo era. “Realmente engañó al sistema porque no debió tener acceso a ella… Él no era su abogado, él no la estaba representando”, expresó.

El sujeto, en ese momento, le dijo a Shauna Boselli, a quien conoció en una convención de pornografía en Tampa, que estaba haciendo una serie de videos porno de reclusas dándole sexo oral y que a cambio él les daría dinero, indica ese diario.

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La policía se enteró de lo que estaba haciendo Andrew Spark gracias a que Boselli le contó a algunos familiares lo que había pasado y estos lo denunciaron.

En medio de la investigación, las autoridades encontraron el nombre de Antoinette Rose Napolitano, quien recibió asesoramiento legal gratuito del abogado, a cambio de sexo oral y dejarse grabar con una tableta, añade Miami Herald.

La policía convenció a Napolitano para que fuera un agente encubierto para ellos y le pusieron una trampa a Spark, que el 17 de diciembre de 2017 entró de nuevo a la cárcel para satisfacer sus necesidades sexuales, pero fue arrestado cuando tenía la cremallera del pantalón abajo.

Tras verificar la tableta que utilizaba para grabar sus encuentros con las presas, las autoridades encontraron que hubo otra reclusa que también le practicó sexo oral al abogado estadounidense.

El informe dice que Spark puso 10 dólares en su cuenta”, finaliza Miami Herald.