Sandra estaba montando a caballo junto a su hermana Andrea, en el mismo animal, y las riendas se le enredaron en el dedo gordo de su mano izquierda, relató a ‘Se dice de mí’.

Ella siempre me hace el chiste y dice que no tiene ese dedo porque salvó mi vida”, dijo su hermana, pues en un primer momento Sandra alcanzó a soltar las riendas, pero estas se fueron hacia el cuello de Andrea, por lo cual reaccionó y las volvió a tomar, pero en ese momento se le volvió a enredar y el caballo jaló con tanta fuerza que se llevó el pulgar.

“Cuando pierdo el dedo, yo no me doy cuenta, porque no duele, no sentí en ese momento nada y seguimos. Cuando me volteé a mirar, estaba llena de sangre y me pregunto qué me pasó y encuentro una burbuja de sangre en la falange”, indicó a ese programa.

Luego, cuenta, su reacción fue agarrarse el “hueco” con la otra mano y le dijo a su hermana que había perdido un dedo, que aunque no le creyó en primer momento, se desmayó en el momento que le mostró la sangre.

Después de que toda su familia se dio cuenta de lo que había pasado, “todo el mundo paró y nos bajamos a buscar el dedo” y una tía lo encontró “brincando” en el pasto. De inmediato, la subieron a una camioneta para llevarla al centro médico más cercano, pero antes de eso pararon en la tienda más cercana para pedir hielo y así mantener el dedo con “vida”.

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Felipe Guzmán, hermano de Sandra, contó a ‘Se dice de mí’ que otro de los hermanos se bajó en la tienda y pidió en vaso con hielo para meter el dedo, pero que lo dejó en la vitrina porque pidió una cerveza y cuando pagó, se le olvidó.

La historia la continua Sandra y dijo que la señora de la tienda salió gritando: “¡Dejaron un dedo!”. Después, dijo que cuando llegaron al hospital, tuvo que esperar 6 horas al cirujano, soportando el dolor, pero que no se le pudo pegar el pulgar, porque de haberlo hecho hubiera quedado sin movilidad, al igual que el dedo índice.

Por último, narró al programa de Caracol TV que la herida se le gangrenó porque se fue en un yate a Bahía Solano con sus primas, y con el agua salada de mar y el sol. Tuvo que volver a ser internada en un centro médico hasta que se recuperó satisfactoriamente.