
Paulina Ceballos se ha convertido en un ícono de valentía en el reto de convivir con el cáncer, extrapolando su rol más allá del mundo del entretenimiento, en el que se ha destacado por años como una influyente mánager de talentos.
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El cáncer tocó su hogar por primera vez cuando su hijo de 14 años fue diagnosticado con esta enfermedad: “Cuando me enteré de que mi hijo tenía cáncer, fue devastador. Nadie está preparado para eso, especialmente como madre. No sabía cómo íbamos a enfrentarlo, pero él nos enseñó a todos una importante lección de vida”, comparte Paulina.
Esta dura prueba fortaleció su espíritu, llevándola a replantear lo fundamental de la existencia y a disipar el estigma que a menudo rodea al cáncer. “El cáncer no significa muerte, al contrario, significa vida“, afirmó Paulina, destacando cómo este episodio les enseñó a valorar cada pequeño momento.
Su hijo, que ahora cuenta con 20 años, ha logrado superar la enfermedad y se ha transformado en el piloto de su fortaleza y apoyo mutuo, especialmente cuando Paulina, en un giro de roles, también enfrenta la enfermedad.
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En esta jornada, Carlos Calero, su esposo y destacado presentador, ha sido un soporte fundamental:
“Carlos ha sido mi roca. Juntos hemos enfrentado esto con calma y fe, sustentados en la convicción de que cada día es una nueva oportunidad de aprender y avanzar”, explica ella.
El impacto de la historia de Paulina Ceballos ha sobrepasado los límites de su entorno familiar directo, propagándose a través de las redes sociales donde anima a sus seguidores. En su plataforma de Instagram, ha cultivado una comunidad denominada “El amor lo cura todo”.
Sin embargo, su rutina sí ha cambiado:
“Prioricé mi salud. Habrá tiempos que estaré menos activa. Tengo un equipo muy bueno que se encarga del tema de trabajo. No estoy en el día a día, tengo químicos, tengo cosas. El día que yo salgo de quimio yo solo quiero dormir, no quiero que nadie me hable de trabajo. Yo llego, almuerzo y me acuesto a dormir. Eso no existía en mi vida, yo no sabía que existía la siesta. Mira todo lo que uno descubre después de tanto tiempo”.
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