Al parecer, tanto Carlos III, cuando aún era príncipe de Gales, y su hijo mayor William no le pasan al teléfono a Harry por temor a que lo dialogado sea expuesto bien sea en documentales o libros. Pero eso no es todo, ha trascendido que Harry, no estaría tan bien económicamente como todo el mundo supone y necesitaría dinero, por lo cual ha llamado una y otra vez a su padre. Como no ha obtenido respuesta Harry intentó tender puentes de diálogo mediante su abuela la Reina Isabel, antes de su fallecimiento. Ella le habría dicho que llame directamente a Carlos y es cuando ella ha sabido que no lo atendía.

Harry tendría problemas financieros

“No soy un banco”, habría sido la respuesta de Carlos a su madre cuando ella le pidió hablar con el príncipe. Eso sumado a la desconfianza que le tiene a la hora de revelar situaciones personales o privadas de la familia han hecho que el Rey no esté interesado en hablar con su hijo.

(Vea también: ¿El Rey Carlos III tiene miedo del documental de Harry y Meghan en Netflix?)

También hay bastante molestia entre el actual Rey y su esposa Camila, frente a Harry porque se ven imágenes del entierro de Isabel II en el material estrenado por Netflix. La pareja real considera una descortesía e indelicadeza usar estas imágenes en sus propósitos, máxime cuando hicieron una excepción y los trataron cordialmente para que tanto Meghan como Harry pudieran despedir a la fallecida monarca. Más que molestos, se dice que Carlos III y la reina consorte estarían decepcionados y desgastados con la situación.

 

View this post on Instagram

 

A post shared by Netflix Latinoamérica (@netflixlat)

De ser cierto lo que se dice, económicamente Harry no estaría tan solvente. Las finanzas del hijo menor de Lady Di no serían tan sólidas desde que salió del Reino Unido entre otros aspectos porque ya no recibe dinero del ducado que le corresponde como tampoco salario ni gastos de representación como miembro de la realeza.

Lee También

De otro lado, a raíz del nuevo material estrenado hay una buena parte de súbditos ingleses que consideran que a Harry y a Meghan les deberían quitar los restantes títulos o derechos nobiliarios que tienen.