Todo empezó cuando en 2017 se intoxicó con algo que comió, y que no recuerda qué fue, aseguró la misma celebridad en la edición impresa 196 de la revista.

“Me dio una maluquera y vómito. Sentía unos dolores muy fuertes, que pensé que me iban a partir, como si te estuvieran comiendo por dentro del estómago, una vaina que te arde mal, mal, mal”, rememoró.

Por eso acudió al médico, donde le hicieron varios exámenes, pero “no salía nada”, y hasta la hospitalizaron, relató la exconejita en el medio.

“Me enfermaba cada mes. Yo bien flacuchenta, sin comer y hospitalizada, bajé mucho de peso, como 10 kilos. […] Llegué a temer por mi vida, porque hasta la aromática me hacía daño. Me preguntaba qué tenía y le prometía a Dios portarme mejor. Me angustié más, porque mi abuelita murió con los mismos síntomas y en esa época no se supo cuál fue la causa”, añadió.

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Así pasó un año de padecimientos hasta que, luego de muchos tratamientos para controlar los dolores y averiguar qué tenía, descubrieron que era un problema en el estómago, se lee en el artículo.

“Al parecer lo que comí propició un cambio de PH en el estómago que hizo que algo se alborotara, ya ni la morfina o los cocteles de medicamentos me controlaban el dolor, y eso que tengo un umbral del dolor alto. Dieron con el chiste a mediados del 2018″, narró Renata en Vea, y puntualizó:

“Cuando me dio la última recaída, en los exámenes salió que tenía la ‘helicobacter pylori’, una bacteria que muchos tenemos dormida, pero con ciertos factores se despierta o se adquiere por algún tratamiento. […] Si eso no se trata, pueden pasar muchas cosas, hasta cáncer puede dar, es el inicio de úlceras y daños tremendos en tu estómago”.

Cabe mencionar que, así como dio detalles de esta complicada prueba que atravesó, la ex Playboy también habló de la dolorosa historia del bebé que perdió.

De eso último ya se había referido hace un año en un especial que le hizo ‘Se dice de mí’, donde hasta lloró mientras hablaba que su hijo no pudo nacer porque el embarazo de ella era ectópico.