En la charla que sostuvo con Julio Sánchez, Daniella Álvarez detalló cómo fue el momento en el que tomó la decisión de que le quitarán su pie, acompañada de sus seres queridos. 

“Un día llegaron los médicos a decirme que posiblemente iba a perder el pie. Ahí entré a llorar. Claramente venimos al mundo completicos. No veía mi vida sin mi pie, porque soy una persona que le gusta bailar champeta, que le gusta bailar bachata, que le gusta patinar, nadar, deportista. No consideraba mi vida sin mi pie”, recordó la presentadora en la emisora.

“Ahí empecé a llorar. Pero te cuento que esto fue una llorada. Después de esa llorada, me dieron como cinco días más y yo misma dije: ‘¿Es mi vida entera o es un pedacito de mí que se va a ir?’ Y allí, mi familia, que estaba toda completa, dije, ‘acepto mi situación y voy para adelante. No voy a echar para atrás’. Entre tener un pie, que no me va a funcionar, que va a quedar cojo y que va a quedar arrastrándose en el piso, yo prefiero cortármelo, amputármelo, y con toda la tecnología que hay hoy, yo le voy a demostrar a toda Colombia que sí se puede y que voy a volver a bailar champeta y que voy a volver a montar bicicleta. Van a ver mi recuperación y van a ver que sí se puede, que en los momentos difíciles tenemos que ver la mejor parte. Yo lo voy a demostrar”, dijo, probando una vez más la fortaleza que ya ha inspirado a miles de colombianos.

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“En estos momentos en que la gente se está quejando por tonterías, yo quiero poder inspirar, poder ayudar. Que a todas las personas que les pase algo como a mí, poderlas aconsejar, porque para eso estamos”, enfatizó Daniella con la mejor energía y sin titubear. 

Daniella les dijo a los locutores de la W que siempre ha sido una persona “superpositiva, optimista”, algo que quizá ha tenido siempre en su ADN, pero que además ha cultivado con libros de superación personal y de inteligencia emocional. 

“Dios me ha fortalecido siempre. Yo siento que este era mi destino, que este era el plan que él tenía para mí. No te voy a negar que antes de tomar esta decisión yo venía desde hace un mes tratando de salvar mi pie […] Todos los días, de la manera más optimista, pensaba que mi pie se iba a recuperar. Pero cada día se veía era peor. La necrosis empezó a subir y a subir”, rememoró también Daniella en la entrevista.