La periodista Michell Rodríguez, de Testigo Directo, inició desde octubre de 2017 la investigación del caso de Consuelo en donde ella misma le confesó:

“Yo me iba a suicidar, de ver que van 17 años, y que el Gobierno en vez de darle plata a una pobre como yo le da a los guerrilleros y que por mí no hacen nada”.

En medio de los nervios, lágrimas y felicidad, Consuelo fue llevada al restaurante Gaira para conocer a uno de sus ídolos. Carlos Vives entró cantando su tema favorito ‘Déjame entrar’ y que con un fuerte abrazo le regaló la fuerza que no tuvo de sus seres más cercanos.

Consuelo le contó de su experiencia en septiembre de 2017 con el papa Francisco:

“Le dije que me iba hacer la eutanasia y cuando vio todo mi repertorio, le mostré la carta de eutanasia que me la hacía el 29 de septiembre a las 4 p.m. en Teusaquillo. Y me dijo, que no me la fuera hacer, y que rompiera la carta. Pero yo no lo rompí, yo la tengo ahí”.

También le contó que su hija vive en Suecia, pero que ella la abandonó hace 16 años después de ver el estado de su rostro, afirmando: “Ella me sacó de su vida”, desde entonces nunca más supo del paradero de su hija.

Lo que más desea Consuelo en su proceso de recuperación es poder tener las placas de su boca, cada una cuesta 8 millones de pesos y el hueso de su nariz que le cuesta 32 millones que es traído de Grecia, a lo que Carlos bromeó diciendo: “por lo del perfil griego”.

Claudia Helena, esposa del cantante, tuvo las palabras de reconocimiento por ser el medio que hizo posible este encuentro, lo cual desató lagrimas en la bella exreina y modelo.

En medio del encuentro el cantante hizo un llamado afirmando:

“Hoy tengo tiempo para compartir con alguien que necesita mucho amor y mucho apoyo. Le han hecho muchas entrevistas, le han tomado muchas fotos, mucho sensacionalismo y de aquello nada. Vamos a unirnos para ayudarla”.

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Recordemos que la tragedia de Consuelo inició el 24 de junio del 2001 cuando fue víctima de los celos de su esposo al desfigurarle el rostro con ácido. En estos 17 años ella ha sido sometida a más de 87 cirugías.

En septiembre de 2017, en medio de la visita del papa Francisco a Colombia ella le pidió su bendición para la eutanasia, pero luego de su charla con el papa ella desistió de terminar con su vida.