“Mediante esta medida regulatoria, se busca asegurar la calidad y confianza de las mediciones que se toman con estos instrumentos y con ello mejorar confianza a la ciudadanía frente a las razones que sirvieron para tomar medidas judiciales y administrativas”, aseguró la SIC en su sitio web oficial.

En ese sentido, desde julio de 2018 los fabricantes e importadores de los alcoholímetros deben demostrar que cumplen con requisitos técnicos y metrológicos que serán fijados por la misma Superindustria a través de un certificado de conformidad. Según la SIC, si no cumplen con dichas normas, no los podrá usar la Policía.

“Adicionalmente, a partir del segundo semestre de 2020 será obligatorio que todos los alcoholímetros sean verificados por un Organismo Autorizado de Verificación Metrológica –OAVM que designará la SIC mediante convocatoria pública”, dispone el ente regulador.

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Este OAVM, agrega, deberá guardar registro de las verificaciones anuales que se harán a este tipo de instrumentos de medición para que puedan ser consultadas por los jueces de la República y las autoridades administrativas.

La SIC fue enfática en afirmar que dichas disposiciones tienen por objeto velar por los intereses y los derechos de los ciudadanos que son objeto de control por parte de las autoridades tránsito a nivel nacional.

El reglamento técnico fue expedido por la SIC en el marco de la Resolución 88919 del 28 de diciembre de 2017 y lo deberá cumplir la Policía Nacional.