Este lunes 24 de octubre, a las 2:00 de la tarde, comienza una de las transacciones que más expectativas despiertan entre los colombianos: la fijación del incremento del salario mínimo para el 2023. Esta vez, esas expectativas son mayores por el contexto que rodea la negociación si se tienen en cuenta factores como la anunciada recesión mundial, cuyos primeros ventarrones ya sienten países como Colombia, y la histórica disparada del precio del dólar, lo que tiene repercusiones en el costo de vida y la inflación.

Y es que la inflación es precisamente es uno de los parámetros que se deben tener en cuenta en la negociación desde dos perspectivas: el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del año causado (en este caso, 2022) su proyección para el siguiente año (o sea, 2023), de acuerdo con el documento ‘ABC de la negociación del salario mínimo’, del Ministerio del Ttrabajo.

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Además de este parámetro económico, también se deben considerar el Producto Interno Bruto (PIB, o valor total de mercado de todos los bienes y servicios finales producidos en la economía del país en un año) del año causado (2022) y su proyección para el siguiente año (2023), el aporte de la Productividad al crecimiento de la economía (Productividad Total de los Factores y Productividad Laboral) y la contribución de los salarios al ingreso nacional.

“Son varios los factores que hay que analizar en la mesa: los factores de productividad, desde luego, los factores inflacionarios; pero también la pérdida de valor adquisitivo de los salarios y otras condiciones que son complementarias al mismo salario que tienen que ver con medidas extras, por ejemplo, como de pronto pensar, digo yo, en una congelación de la canasta básica”, dijo la ministra de Trabajo Gloria Inés Ramírez, la semana pasada en el primer Foro Iberoamericano sobre Formalización Laboral.

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La afirmación de la ministra se sustenta en lo que sucedió este año, cuando el salario mínimo tuvo un incremento histórico de dos dígitos (10,07 %), con el cual se pensó que la situación de quienes reciben esa asignación (que son unos 2’500.000 colombianos) se aliviaría. Pero no fue así porque en el primer semestre el costo de vida se devoró ese aumento.

“Estos son los temas que vamos a trabajar en la mesa de concertación. Cada día trae su afán. Estos números se calculan con las cifras que salen en el último mes, que es noviembre, y ya con base en eso nosotros actuaremos”, agregó la funcionaria, y recordó que las fórmulas sobre el salario mínimo están reglamentadas en Colombia, en la Constitución. “Esas fórmulas las miraremos en la mesa. Yo siempre he dicho que hay que acompañar propuestas”.

El salario mínimo se negocia en la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, en donde tienen asiento los representantes del Gobierno, de las centrales de trabajadores y de los gremios empresariales. Todas estas mesas tendrán el acompañamiento de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización Iberoamericana de Seguridad Social y la Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia.

Si se consideran los encontronazos que, por ejemplo, han tenido la Andi y el presidente Gustavo Petro, por la insistencia del mandatario en mostrar a los empresarios como renuentes a pagar impuestos, lo que provocó una airada respuesta del presidente de la Andi, Bruce Mac Master, se podría anticipar que la negociación del salario mínimo este año será aún más tensa.

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Esas conversaciones deberán unificar diferentes puntos de vista que van desde el de Fedesarrollo, que estimó que el incremento podrá llegar al 20 % (el empresario Mario Hernández dice que debe ser así) y el del viceministro técnico de Hacienda, Diego Guevara, que dijo a Bloomberg Línea que el salario mínimo para 2023 quedaría entre 1’110.000 y 1’150.000 pesos.

Los trabajadores, por ahora, no llevarán una cifra a la mesa. “El Comando Nacional Unitario no ha definido un porcentaje de petición para el salario mínimo del año entrante. Creemos que primero hay que hablar de criterios para mantener el poder adquisitivo”, dijo en Caracol Radio el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Francisco Maltés, y aclaró que las tres centrales obreras (también la CTC y la CGT) junto con los pensionados propondrán iniciativas como proteger el poder adquisitivo del salario.

“Más allá del propio incremento del porcentaje del salario mínimo, creemos que el Gobierno debe tomar una serie de medidas que permitan mantener el poder adquisitivo, no solamente de los trabajadores, sino del pueblo colombiano. En particular vamos a plantear que se debe revisar la fórmula que define la tarifa de la energía eléctrica en el país [y] el control al precio de los medicamentos”, agregó el líder sindical en la emisora.

¿Cuándo se define el salario mínimo 2023 en Colombia?

La discusión comienza este lunes, pero, por ley, el primer vencimiento para que las partes lleguen a un acuerdo vence el día 15 de diciembre. Si no es posible acordar el porcentaje del incremento en esa fecha, empresarios y trabajadores deben remitir las razones por las cuales no llegaron a un acuerdo dentro de las 48 horas siguientes (17 de diciembre).

Recibidas las salvedades, explica el Ministerio del Trabajo, las partes deben estudiarlas y fijar su posición dentro de las 48 horas siguientes (19 de diciembre). La Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales se debe reunir para discutir las posiciones y procurar llegar a un consenso para fijar el salario mínimo de manera concertada, con plazo máximo el 30 de diciembre.

Si ese día empleadores y trabajadores no llegan a un acuerdo, el Gobierno Nacional procederá a expedir el decreto de aumento del salario mínimo y el auxilio de trasporte, que deberán reflejar las discusiones de la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales.