Abr 23, 2024 - 12:09 pm

Pese a que el ahorro no es el único método para tener una buena educación financiera, perfeccionar esta técnica puede ayudar a muchas personas a mejorar su situación económica.

Establecer un presupuesto en el que incluya las metas mensuales de ahorro y diferencie sus necesidades de sus deseos es clave, pero ese es solo una parte del camino. Además, tener en detalle los ingresos y gastos mensuales no es algo que se les facilite a todas las personas y por eso hay otros pasos iniciales.

Por ejemplo, el FNA, por ejemplo, sugiere aplicar la regla 50/30/20; es decir, el 50 % de los ingresos deben destinarse a cubrir necesidades básicas; el 30 % sirve para los gastos prescindibles y el 20 % se tiene que ahorrar.

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Objetivos de vida y metas de ahorro

Debe identificar los gastos innegociables como alimentación, moilidad, servicios públicos e incluso los imprevistos, y una vez tenga eso claro, puede establecer una meta de ahorro; eso sí, que sea realista.

Debe saber para qué quiere ahorrar, cuánto dinero y por cuánto tiempo debe hacerlo. Es buena opción abrir cuentas de ahorro y destinarlas a metas específicas.

Al tiempo, debe establecer la prioridad de cada una de esas metas y no perderlas de vista, de esta manera, puede revisar mensualmente el progreso de esas y sus contribuciones de ahorro a cada una.

Gastos

Es claro saber cómo y en qué gasta el dinero (salidas, compras, gustos, necesidades) y clasificarlos. Sus estados bancarios pueden serle de gran ayuda, así como fijar límites de gastos en sus tarjetas.

Así puede saber en qué puede recortar gastos, en especial los innecesarios, como una suscripción mensual que ya no utiliza para buscar opciones más económicas.

En cuanto a los gastos diarios, también hay que controlar esas pequeñas compras que a fin de mes son significativas. Por otro lado, los gastos de ocio no deberían exceder el 10 o 15 % de los ingresos.

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Ingresos

Si tiene ingresos extra en algún mes por bonificaciones, comisiones o similares, es buena idea destinarlos para pagar préstamos o saldos de tarjetas de crédito, pues así evita pagar intereses.

Amortizar deudas siempre es buena idea, pues pagar menos intereses es, a su vez, ahorrar dinero. Lo recomendable es comenzar por saldar las pequeñas y poco a poco aportar a las deudas grandes.

Alimentación

En este aspecto juegan mucho los gastos en supermercados de productos que no son indispensables. En alimentación, puede planificar bien sus comidas y comprar solo lo necesario o revisar bien qué le hace falta antes de mercar. También puede pedir los productos a domicilio para evitar los antojos en los pasillos.

Esa planificación de comidas también le ayudará a ahorrar en alimentación diaria, pues con los almuerzos hechos en casa se puede ahorrar hasta el 70 % de lo que cuestan los menús del día en los restaurantes. De paso, puede comer más saludable.

(Vea también: Jóvenes de 18 a 28 pueden financiar hasta el 90 % de su vivienda con crédito especial)

Ganar intereses

No hay que perder de vista tampoco invertigar sobre los productos que ofrece el mercado financiero que dan tasas de interés favorables, cuentas de ahorro con alto rendimiento o productos que generen intereses mientras el dinero está seguro.

El dinero ahorrado también puede destinarlo a planes de pensiones o fondos de inversión para asegurar una buena jubilación.

Más consejos de ahorro

Los expertos en finanzas también dan otros ‘tips’ como reflexionar antes de gastar y preguntarse si necesita ese producto para evitar comprar por comprar.

  • Anticiparse a las fechas de mayor consumo, como Navidad, también es una buena opción de ahorro. En esas épocas o en cualquier mes del año no olvide buscar ofertas y comparar precios. Además, se puede ser creativo con los regalos y dar detalles caseros.
  • Planear vacaciones con un buen tiempo de antelación, pues a última hora se gasta de más.
  • Programar ahorros automáticos en sus cuentas para no olvidarlo.
  • Buscar alternativas de productos o gustos que se puedan reemplazar por otros más baratos.
  • Hacer por sí mismo los oficios de la casa que no requieran de especialistas como la limpieza.
  • En lo posible, comprar en efectivo para evitar el uso de las tarjetas de crédito.
  • Hacer compras estacionales. Cuando el ciclo de venta de productos de lanzamiento en tiendas termina se puede comprar más barato, o también se puede ir a tiendas de segunda mano.
  • Buscar reparar productos o elementos antes de desecharlos.
  • Apagar las luces y desconectar los aparatos electrónicos mientras no se estén usando.
  • Congelar gastos que no sean esenciales.
  • Caminar o hacer ejercicio, mientras sea posible, antes que gastar en transporte.
  • Tener una mentalidad para decir que no a deseos de compras impulsivas.
  • Por supuesto, es vital tener una buena educación financiera.

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