El ‘factoring’ en Colombia se está convirtiendo en una de las herramientas claves para empresas y personas naturales, que sirve para anticipar el pago de facturas que se encuentran pendiente por cobrar; asímismo, dicho anticipo, está sujeto a un descuento que cobra la entidad que compra la factura, como apuntó el experto en finanzas David Nieto.
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A su vez, Wilson Ibáñez, CEO de Grupo Arquib, señaló que la creación de plataformas digitales transaccionales que conectan a empresas cedentes con compradores de activos descontables ha dinamizado el mercado y permiten que la gente del común vea la adquisición de activos descontables como una forma de invertir sus recursos para obtener una utilidad, lo que otorga liquidez en las empresas para sus flujos de cajas de operación.
Ibáñez afirmó que el ‘factoring’ se presenta como una oportunidad de éxito, ya que reduce riesgos para las empresas:
“Los valores económicos de estas acciones los incluyen en las proyecciones de sus estados financieros y seguro identifican grandes beneficios, claro está, sí se hace de una manera estratégica. Sin embargo, a veces dejan en un segundo plano los plazos de pago, los ciclos de rotación del dinero en la compañía y, por ende, su flujo de caja y ahí nace un ‘cáncer’ que, con seguridad, la llevará a un destino mortal, la quiebra”, afirmó el CEO de Grupo Arquib.
Por otro lado, muchos afrontan el pago a crédito con la condición que la factura está a 30, 45, 60 y más días para el pago. Esto quiere decir que ese activo crediticio tiene un plazo de pago y el proveerdor entregó un bien en calidad de venta estimada a ese posible recaudo para una fecha futura.
“En este modelo, para nadie es un secreto que el proveedor ya incurrió en unos costos y gastos que afectan su flujo de caja, como son la mano de obra, la materia prima y otros pagos directos o indirectos de la producción o de la prestación del servicio que se vendió, con lo que se podría decir que el proveedor estará en rojo en su flujo de caja durante esos 30,45, 60 o más días y, si no tiene el músculo financiero o la eficiencia de caja requerida,
seguro estará en problemas para pagar a sus empleados, proveedores e impuestos, entre otras obligaciones que no dan espera, y es ahí cuando inician los síntomas de la enfermedad”, comentó Ibáñez.
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Con base en lo anterior, muchas compañías se ven afectadas y es allí donde inicia el incumplimiento de sus responsabilidades que ponen en riesgo su operación ante proveedores, empleados y hasta las obligaciones tributarias.
El ‘factoring’ surge como una alternativa para afrontar los momentos de crisis, ya que con este modelo las empresas puede obtener liquidez inmediata al vender o ceder los derechos económicos de una factura, contrato o cualquier activo descontable crediticio.
De momento, las empresas pequeñas y medianas son las que más se han beneficiado del ‘factoring’, que desde hace un par de años entró en vigencia con la ley de pago a plazos justos. Esto ha permitido que las compañías deudoras cumplan en un plazo de 60 días y 45 días más, como máximo.
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