Irene Vélez, ministra de Minas y Energía de Colombia, dio a conocer las bases para definir la hoja de ruta de la transición energética en Colombia, proceso que contempla una etapa de planeación que se realizará en un periodo de seis meses.

Según Vélez, en el marco de esa hoja de ruta de la transición energética se abordarán temas como la cualificación laboral de los trabajadores asociados al sector minero-energético, transición productiva, y mejoramiento de la calidad de vida en los territorios con enfoques étnico y de género.

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“Debemos superar nuestra propia historia, fuertemente dependiente de la economía de los hidrocarburos y el carbón. La planeación de la transición energética justa es fundamental para Colombia porque implica una transición hacia una economía productiva, que tenga como pilar las energías renovables”, dijo la ministra Vélez.

Esta etapa, según se conoció, se regirá por cuatro principios, teniendo como base un diálogo social con la ciudadanía en todo el país.

“La transición energética justa se hará con equidad, con gradualidad, con intensificación del conocimiento y, en especial, con un diálogo abierto con todos los actores involucrados. Los grandes cambios no se hacen de espaldas a la gente; aquí los haremos con y para la gente”, resaltó.

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Tres fases de la transición energética

Una primera fase tendrá en cuenta la planeación y preparación del proceso, incluyendo la interacción con grupos de interés como sindicatos, comunidades territoriales y étnicas, gremios, asociaciones y academia, así como los mecanismos de participación y el inventario de la información para los análisis requeridos. El Ministerio de Minas determinó que este proceso durará cuatro semanas.

En segundo lugar, se establece la visión con las metas concretas a largo plazo (cuantificadas) y el tiempo para para lograrlas, que incluye el análisis integral del sistema energético, plan que demandará ocho semanas.

Finalmente, una tercera fase se fija en el diseño de la hoja de ruta para alcanzar las metas con la elaboración del documento de transición energética. Se desarrollaría en un periodo de doce semanas.

La hoja de ruta contemplará programas y proyectos estratégicos que servirán de instrumentos de implementación de la Transición.