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Este artículo fue curado por Andrea Castillo   Jul 13, 2025 - 8:11 am
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Tener presencia con un local en el Centro Comercial Paseo Villa del Río significa ingresar por la puerta grande a uno de los polos comerciales de mayor proyección en Bogotá. Con 72.000 m² de GLA —lo que lo posiciona como el quinto mall del país por superficie— y una planta construida de 173.000 m², este complejo ofrece la escala adecuada para atraer flujos masivos de visitantes, al tiempo que brinda la flexibilidad necesaria para configurar áreas según las demandas del retail moderno.

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Su arquitectura, organizada en cuatro bloques claramente interconectados, favorece un recorrido fluido y natural del consumidor, facilitando la circulación y potenciando la visibilidad de las vitrinas, dos factores clave para convertir el tráfico en ventas efectivas. Esta claridad espacial también mejora la experiencia del cliente en cada punto del “customer journey”.

La capacidad de consumo en la zona de influencia está anclada a una ubicación estratégica que impacta directamente a 524.000 hogares y cerca de 900.000 personas en las localidades de Kennedy, Bosa, Tunjuelito, Puente Aranda y Rafael Uribe. A este núcleo demográfico se suma un mercado ampliado de más de 2,3 millones de habitantes del sur de Bogotá con alto gasto en bienes de consumo. El centro se despliega sobre la Autopista Sur, una de las principales arterias viales de la ciudad, por donde circulan en promedio 7.000 vehículos cada hora. A escasos metros se encuentra la estación de TransMilenio “Centro Comercial Paseo Villa del Río – Madelena”, renombrada en 2022 precisamente para destacar la integración entre el mall y el sistema de transporte masivo. Esta combinación de visibilidad vial y conectividad fortalece la frecuencia de visita y facilita el acceso para los colaboradores que emplean las marcas instaladas en el complejo.

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Para los comerciantes, el portafolio de anclas ya consolidadas representa un argumento de peso. A la cadena de supermercados Olímpica se suman Pepe Ganga, Dollarcity, Tugó, Amoblando y la operadora cinematográfica Royal Films, además de la primera tienda deportiva del campeón Nairo Quintana. Más de 350 locales especializados completan una mezcla que cubre categorías como moda, tecnología, hogar y servicios. Este “mix probado” asegura tracción desde el primer día: la coexistencia de compras de alta frecuencia con espacios de entretenimiento prolongado distribuye el tráfico durante toda la semana y genera sinergias entre compras planificadas e impulsivas.

La propuesta de valor se potencia con 21.000 m² dedicados exclusivamente al entretenimiento, que incluyen un parque de atracciones operado por Star Park, once salas de cine de última generación, una bolera de dieciséis pistas y una terraza al aire libre de 14.000 m² con kartódromo, pista de atletismo y zonas multideporte. En gastronomía convergen dos conceptos complementarios: La Galería, con más de cuarenta opciones de comida rápida y familiar que evocan el ambiente de una plaza de mercado, y La Orilla, un corredor de restaurantes a mantel, cervecerías y sports bars que extiende la permanencia del visitante hasta entrada la noche. Esta combinación genera picos diferenciados de afluencia —día y tarde para la oferta rápida, tarde-noche para los restaurantes— y favorece la rotación continua en los demás locales.

A esta experiencia se suma un clúster de salud y bienestar de 5.000 m², liderado por Bodytech, cuya sede incluye gimnasio de última tecnología y piscina semiolímpica. Allí se ofrecen rutinas dirigidas y valoraciones médicas que atraen a usuarios recurrentes de ticket alto, un perfil que luego se dispersa naturalmente hacia las tiendas. La oferta se complementa con servicios médicos, ópticas y farmacias, consolidando una propuesta integral capaz de resolver múltiples necesidades en un solo desplazamiento.

Paseo Villa del Río no solo es grande, también es eficiente. Cuenta con la certificación EDGE gracias a un diseño que reduce hasta 33 % el consumo energético y 54 % el consumo de agua, mediante sistemas de ventilación controlada por CO₂, iluminación eficiente y aprovechamiento de aguas lluvias. Para los operadores, esto se traduce en menores costos comunes y en una narrativa de sostenibilidad que valoran tanto los consumidores conscientes como los inversionistas institucionales que evalúan la solidez de las marcas.

La administración complementa la infraestructura con una agenda constante de actividades comunitarias que fortalecen el sentido de pertenencia. De lunes a viernes se imparten clases deportivas gratuitas; los miércoles y viernes se realizan talleres de manualidades; los sábados hay escuela de ajedrez y los domingos se celebra misa comunitaria. En fechas especiales se organizan conciertos y sorteos, como la reciente celebración del Día del Padre, que llenó la plaza central con música en vivo. Estas iniciativas, sumadas a los programas de fidelización y a la política pet-friendly, enriquecen la experiencia y posicionan al centro como un punto de encuentro recurrente para familias y entusiastas del deporte.

El manejo de redes sociales es una de sus fortalezas en Paseo Villa del Rio. De acuerdo con Metricool, este centro comercial ocupa el primer lugar en interacciones en Instagram con una tasa de engagement del 1.8%, liderando el ranking de centros comerciales en esta red social. Este liderazgo es resultado de una estrategia centrada en la creación de contenidos cercanos, visualmente atractivos y emocionalmente resonantes, que fortalecen la relación con su comunidad digital. A esto se suman campañas creativas, acciones participativas y una comunicación constante que aprovecha las dinámicas propias de las redes sociales, incluyendo la difusión de eventos y experiencias del centro comercial.

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Desde la perspectiva financiera, abrir un local en este mall permite beneficiarse de un flujo de visitantes diversificado —compradores de primera necesidad, familias en busca de ocio, usuarios de salud y deportistas— que mitiga la estacionalidad de las ventas. Los indicadores de tráfico se mantienen estables incluso entre semana gracias a la cercanía con zonas laborales y la conectividad del sistema de transporte. Además, el amplio GLA permite negociar locales en formatos flexibles, optimizando costos de adecuación y abriendo la posibilidad de escalar operaciones dentro del mismo complejo.

En suma, Paseo Villa del Río ofrece una combinación poco frecuente de escala, accesibilidad, mezcla comercial consolidada, programación cultural activa y credenciales ambientales verificables. Para cualquier marca que busque capitalizar la dinámica demográfica del sur de Bogotá y posicionarse en un entorno moderno, eficiente y en crecimiento, este centro comercial representa una plataforma ideal para impulsar ventas, construir marca y generar lealtad de largo plazo.

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