Felipe Pardo fingió una pena máxima en el minuto 63 del compromiso, cuando simuló haber sido derribado por el arquero rival en una acción de mano a mano.

En ese momento, el juez central quiso ver la repetición en el VAR para saber si había sido penalti. Sin embargo, Pardo, que ya tenía tarjeta amarilla, frenó al juez y le confesó que el guardameta no lo había tocado, con lo cual el silbato frenó su marcha, le agradeció e hizo continuar el compromiso.

Árbitro en el VAR

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La agilidad del popular ‘Pipe’ le evitó su segunda amarilla y por ende la roja, pues si el árbitro se daba cuenta que la supuesta falta fue un flagrante piscinazo con el que lo pretendía engañar, tendría que haber expulsión.

Al final de la contienda, en la que Tigres se impuso 1-0, Pardo declaró en palabras replicadas por Caracol Radio que lo suyo fue un acto de valores: “Hay que ser honesto. La verdad, el arquero no me toca. Fui sincero y le dije al árbitro que no revisara, que no era necesario porque yo mismo me tiré. Ante todo, hay que tener juego limpio y hacer las cosas bien”.

En video, la simulación de Pardo y su diálogo con el árbitro (desde el minuto 8:00):