La pegadora relató ante el diario El País de Cali que cuando llegó de suelo nipón encontró una orden de desalojo debido a que a su casa, en la que vive en Ibagué, le apareció propietario.

La pugilista compró el inmueble en un remate por el que alcanzó a dar 170 millones de pesos como adelanto, pues su valor comercial sería de 500 millones.

Ahora, Valencia está denunciando que la persona a la que le entregó el dinero para adquirir el inmueble no responde.

De hecho, la deportista no ha firmado escrituras, pues iba a hacerlo al regresar del los Juegos Olímpicos, cuando también desembolsaría el saldo restante, agregó el medio.

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Acá, el relato hecho por la boxeadora caucana:

“Hice negocio con un señor que en el banco aparecía como el secuestre y le di 150 millones. Llevo un año viviendo ahí, pero llegué de Tokio y encontré una carta de desalojo porque el verdadero dueño está pidiendo la casa. La persona del negocio no me quiere devolver el dinero, no me da cara. Quiero que esto sea viral y que no le hagan esto a otros”.

En video, las palabras de la pegadora:

 

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