Emmanuel Adebayor le explicó al medio que todo lo ocasionó una gran presión que debió soportar por parte de su familia después de llegar al Metz, de Francia, y firmar un contrato que lo ayudó a salir de la pobreza.
“Yo ganaba 3.500 euros al mes (12,5 millones de pesos colombianos, aproximadamente) y mi familia me pidió una casa que valía como medio millón. El club estaba harto de mí por mi comportamiento. Recuerdo sentarme en mi cama una noche y pensar: ‘¿Qué estoy haciendo aquí?, nadie está feliz conmigo, ¿qué sentido tiene vivir?”, señaló.
Y relató cómo planeó su muerte: “Había una farmacia debajo de mi apartamento. Compré paquetes y paquetes de pastillas. No me las querían vender, pero dije que era para una acción benéfica en Togo. Lo preparé todo, bebí mucha agua y estaba listo”.
“Entonces, llamé a un amigo, pero él me dijo que no me precipitara, que tenía muchas cosas por las que vivir, que tenía potencial para cambiar África”, añadió.
De esta manera logró echarse para atrás en su decisión y forjó una carrera que además del Madrid y Arsenal, lo llevó al Mónaco, Manchester City, Tottenham y al Mundial de Alemania 2006 con su selección.
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