La primera que estará en órbita será la número 2. Ambas sondas espaciales serán enviadas desde el Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral, en la península de la Florida. A partir de 1950 este lugar ha sido el principal centro de actividades espaciales de los Estados Unidos.

El primer objetivo de estas naves es capturar imágenes de las lunas de los planetas Júpiter y Saturno. Sin embargo, a largo plazo se espera que ambas puedan ser útiles para estudiar los límites del sistema solar.

La NASA asegura que las primeras fotografías de Júpiter se podrán obtener en un plazo de dos años (1979), mientras que las de Saturno llegarían en, aproximadamente, 4.

Aunque estos planetas han sido estudiados desde la tierra, gracias a los telescopios, se espera que las imágenes conseguidas por estas sondas arrojen resultados significativos.

Ambas naves cuentan con cámaras especiales que permitirán investigar de manera clara las atmósferas de Júpiter y Saturno para determinar por qué están compuestas.

Gracias a los tres generadores termoeléctricos de radioisótopos, que se encargan de proporcionar energía a ambas sondas, se calcula que el contacto con la tierra se mantenga, por lo menos, hasta el año 2025.

*Artículo basado en hechos reales ocurridos en el año 1977, al igual que la serie original de Netflix: The Get Down. Todos los episodios, ya disponibles en Netflix.com.