Y es conocida como el primer paso para el desarrollo de enfermedades más graves como la diabetes, la hipertensión arterial, entre otras.

Este próximo 4 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Obesidad, una fecha para concientizar sobre el impacto y la necesidad de hacerle frente a este problema de salud, que es prevenible, pero los pacientes y el sistema no le prestan la atención necesaria.

La obesidad es una enfermedad que puede ser causada por múltiples factores, desde un aspecto genético o metabólico hasta psicológico, por lo que debe tener un manejo integral. Lo anterior significa que diferentes especialistas como endocrinólogos, internistas, deportólogos, nutricionistas, psicólogos entre otros deben intervenir coordinadamente en el proceso del paciente. Este es un reto aún pendiente en Colombia, explica la iniciativa La Verdad de Su Peso.

Otro aspecto que cobra relevancia al mirar el impacto de esta enfermedad son los costos que genera; un estudio desarrollado por el epidemiólogo Jaime Ordóñez, sobre el impacto económico que genera la obesidad en Colombia y sus comorbilidades, mostró que 1,8 millones de personas padecen enfermedades crónicas producto del exceso de peso, lo cual le cuesta al sistema cerca de $5,7 billones (aproximadamente el 14% de los recursos para la salud en el país). Por otra parte, en temas globales, 1.2 billones de dólares es el costo mundial esperado de tratar las complicaciones relacionadas con la obesidad para 2025.

¿Cómo entender la obesidad desde lo que pasa en el cerebro?

Para entender la obesidad, tambien se debe entender lo que sucede en nuestro cerebro. Lo anterior, porque el cuerpo humano está programado para conservar calorías adicionales porque, probablemente, durante miles de años fue un mecanismo básico de supervivencia.

La Verdad de Su Peso explica que en la Edad de Piedra las fuentes de alimentos no eran estables, y había momentos de abundancia y momentos de hambruna. Por esto, nuestros ancestros tenían más probabilidades de sobrevivir si sus cuerpos eran buenos para almacenar energía en forma de tejido graso durante momentos de abundancia.

Ahora el mundo está rodeado de una gran cantidad de sabrosos alimentos y bebidas, pero somos menos activos físicamente en comparación con nuestros ancestros de la Edad de Piedra. “Si bien nuestro entorno ha cambiado drásticamente, nuestra preferencia por los alimentos ricos en energía ha permanecido en gran parte igual”, afirma Mads Tang-Christensen, investigador sobre la obesidad.

“Cuando se combina una tendencia natural a almacenar calorías como grasa con un ambiente que facilita el consumo excesivo de calorías, no es sorprendente que cada vez más personas de todo el mundo tengan exceso de peso”, indica Christensen. Este es uno de los motivos detrás de la discrepancia entre nuestros genes y nuestro entorno.

Cabe resaltar que esto explicado aquí solo es uno de los múltiples factores que pueden influir en que una persona padezca obesidad. Por eso, lo mejor es consultar a un especialista.

¿Qué se puede hacer hoy en día para combatir la obesidad?

A pesar de ser una condición que está presente en el día a día de los colombianos, muchas personas no conocen exactamente de qué se trata. Por ello, hoy existen plataformas como La Verdad de Su Peso, que impulsan entre los colombianos el conocimiento sobre la enfermedad y sus consecuencias a través de temáticas enfocadas alrededor del ejercicio, la alimentación, la mente y el equipo multidisciplinario médico, como las claves para abordar el sobrepeso y la obesidad.

Este año La Verdad de su Peso se una a la conmemoración del Día Mundial de la Obesidad con la campaña #EntreTodosPesaMenos, con el fin de llamar a la acción de toda la sociedad a tomar medidas que permitan reducir el impacto de la enfermedad en Colombia y en el mundo.

Esta plataforma explica que la terapia médica nutricional es un pilar fundamental para transformar los hábitos de las personas que sufren obesidad y tener resultados sostenibles en el tiempo.

La obesidad, al ser una manifestación clínica de una serie de patologías que vienen de la mano de ciertos patrones negativos de la conducta alimentaria de las personas, requiere de un plan de reestructuración nutricional, que sea amigable, alcanzable, fácil y sostenible en el tiempo para que el paciente no desista del proceso de pérdida de peso.

“Los cambios en la alimentación deben ir más allá del consumo de los mal llamados alimentos saludables. Por el contrario, debemos buscar una alimentación real y balanceada en la cual no se eliminen ningún tipo de nutrientes; es un mito afirmar que el arroz, por ejemplo, es malo por el hecho de ser carbohidrato”: Oscar Rosero, médico endocrinólogo.

En mismo orden de ideas, Rosero agregó que existen 3 pilares para mejorar los hábitos alimenticios: calidad de los alimentos, cantidad a ingerir y horarios de consumo. Para encontrar a un experto que lo asesore, lo acompañe y amplíe información sobre este tema, no olvide visitar laverdadesupeso.co.