El mantenimiento de un auto es crucial para garantizar su buen funcionamiento y seguridad. Así como es importante tener en cuenta cuándo hacer la primera revisión del carro según el modelo.
¿Qué se hace en un mantenimiento general de un carro?
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El mantenimiento general de un carro abarca los siguientes aspectos:
Reemplazo de filtros:
Asegura un flujo limpio de aire y líquidos, que son elementos vitales para un motor, funcione de manera eficiente y tenga una mayor optimización.
Cambio de aceite:
El aceite del motor es vital para su lubricación, refrigeración y protección contra la corrosión. Debe reemplazarse de acuerdo con las recomendaciones del fabricante o cada cierto kilometraje recorrido.
Ventilación del sistema de escape:
Se verifica el estado del sistema de escape para asegurar un flujo adecuado de los gases de combustión y prevenir fugas u obstrucciones.
Revisión de frenos:
Se inspeccionan los componentes del sistema de frenos, como las pastillas, discos, líquido de frenos y cilindros, para garantizar un frenado seguro y eficiente.
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¿Cuáles son los tipos de mantenimiento de un vehículo?
De acuerdo con el portal web SimpliCAR, estos son los 4 mantenimientos de un carro:
Mantenimiento preventivo:
Este tipo de mantenimiento se hace de forma periódica, con el objetivo de prevenir averías y prolongar la vida útil del vehículo.
- Aceite y filtro de aceite: se recomienda cambiarlos cada cierto kilometraje recorrido.
- Filtros de aire: optimiza la combustión y reduciendo las emisiones contaminantes. El filtro de cabina purifica el aire que ingresa al habitáculo. Se recomienda reemplazarlos periódicamente.
- Neumáticos: se verifica el estado, presión, desgaste y alineación de los neumáticos para garantizar una conducción segura y óptima.
- Líquidos: se revisa el nivel y estado de diversos fluidos esenciales, como el refrigerante, el líquido de dirección hidráulica, el líquido de frenos y el aceite de la transmisión.
- Batería: se verifica su estado para asegurar que proporcione la energía necesaria para el arranque del motor y el funcionamiento del sistema eléctrico.
- Luces: se comprueba el correcto funcionamiento de todas las luces del vehículo.
- Frenos: se inspeccionan los componentes del sistema de frenos para garantizar un frenado seguro y eficiente.
- Suspensión: se evalúa el estado de los amortiguadores, resortes y demás componentes de la suspensión para asegurar una conducción confortable y estable.
Mantenimiento correctivo:
Este tipo de mantenimiento se hace cuando el vehículo presenta algún problema o avería. Se enfoca en reparar el componente o sistema que está causando el problema.
Mantenimiento predictivo:
Este tipo de mantenimiento se basa en el monitoreo del estado de los componentes y sistemas del vehículo para anticipar posibles fallas. Se utilizan técnicas como el análisis de aceite, la vibroacústica y la termografía para detectar anomalías antes de que se conviertan en problemas mayores.
Mantenimiento detectable:
Este tipo de mantenimiento se basa en la detección de fugas, ruidos extraños u otras señales que indiquen que un componente o sistema del vehículo no está funcionando correctamente. Requiere que el conductor esté atento a estas señales y las reporte a un mecánico para su diagnóstico y reparación.
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