Destapan que segundo escolta vinculado a esmeralderos fue asesinado en Bogotá

Un nuevo homicidio sacude al sector de la seguridad privada en Bogotá. Las autoridades investigan el asesinato de Leonardo Castañeda Rojas, un hombre que, según registros de la Superintendencia de Vigilancia, fue escolta de la empresa Hidra Seguridad, la misma firma relacionada con figuras del negocio de las esmeraldas en Colombia.

Castañeda, de quien se confirmó su labor como escolta en el pasado, fue asesinado el pasado 20 de mayo en el barrio Britalia, localidad de Kennedy. El crimen ocurrió a plena luz del día, cerca de las 2:10 p. m., cuando dos hombres en una motocicleta azul lo interceptaron y le dispararon en 11 ocasiones, impactándolo por la espalda y el pecho.

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Testigos del hecho afirmaron a El Tiempo que los agresores lo estaban esperando, lo que refuerza la hipótesis de que se trata de un ataque sicarial planificado. El asesinato de Castañeda ha causado preocupación en medio de una escalada de violencia que parece estar vinculada a disputas entre esmeralderos.

A este crimen se le suma el que ocurrió el 30 de mayo. Otro escolta con pasado en la misma empresa fue asesinado. Se trata de Edwin Arnulfo García Marín, de 53 años, quien fue interceptado por sicarios cuando se movilizaba con su madre en las afueras de Bogotá. Recibió un disparo en la cabeza y murió en el acto. Su cuerpo ingresó a Medicina Legal el domingo primero de junio.

García Marín también aparece vinculado en registros oficiales como escolta de Hidra Seguridad, aunque voceros de la compañía aseguraron que ni él ni Castañeda Rojas estaban activos en la empresa al momento de sus muertes.

¿Qué hay detrás de los asesinatos de escoltas en Bogotá?

Las dos muertes se dan en el marco de una investigación por posibles vendettas entre esmeralderos, un conflicto que ha dejado múltiples víctimas en los últimos años. Hidra Seguridad, firma donde trabajaron los dos escoltas asesinados, ha sido señalada en investigaciones periodísticas de El Tiempo por tener en su nómina a excapos y personas vinculadas al mundo de las esmeraldas, incluidos allegados a clanes como los Molina, asociados a figuras como Jesús Hernando Sánchez y Juan Sebastián Aguilar, ambos asesinados en operaciones de alta precisión.

Entre los nombres que figuran en la empresa se encuentra Edwin Bayardo Molina Castañeda, hijo de la actual alcaldesa de Muzo y presidente de Aprecol, además de Carlos Julio Molina Murcia, miembro de la junta de Esmeraldas Santa Rosa, según el mencionado medio.

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Las autoridades trabajan para establecer si los crímenes de García Marín y Castañeda Rojas están relacionados entre sí y con las recientes tensiones dentro del sector esmeraldero. Aunque no hay confirmación oficial, la hipótesis de una cadena de ajustes de cuentas toma fuerza entre los investigadores.

Estos hechos ponen de nuevo bajo la lupa la conexión entre empresas de seguridad privada y estructuras del negocio de las esmeraldas, un vínculo históricamente cargado de violencia y poder en varias regiones del país.