A veces huimos del maquillaje porque no tenemos idea de cómo lograr una apariencia impecable con su ayuda, especialmente, aquellas personas que tienen piel grasa, con el paso de las horas, el resultado no es nada halagador. Sin embargo, hay varias cosas que puedes hacer para evitar que esto pase y obtener un look de infarto.

(Vea también: Video del paso a paso de Karol G explicando cómo hacer maquillaje del video ‘Cairo’)

Consigue productos aptos para tu piel

Puede que este tip suene obvio, pero a veces se nos olvida revisar los detalles de los cosméticos que compramos y a veces nos rendimos a las modas que vemos en redes sociales sin saber que tal vez no se adecuan a nuestras necesidades. Haz una búsqueda en línea y revisa aquellos que afirmen ser aptos para la oleosidad.

La preparación de la piel

No podemos esperar que el efecto del maquillaje sea inmaculado si no cuidamos correctamente de la piel. Aquí es fundamental hidratar, hay quienes piensan que por tener el cutis graso no necesitan esto, grave error, todas las pieles necesitan de la dosis adecuada de hidratación, de hecho, en el caso de las pieles grasas, cuando no se hidrata, se produce aún más oleosidad. Aquí la clave es conseguir un hidratante en texturas ligeras, como en gel.

La importancia de la prebase

Hay quienes dicen que el primer es un mito de los cosméticos y que es la manera en que la industria nos hace comprar más cosas, en cierta medica es cierto, pero en el caso de quienes tienen la piel grasa es bueno comprar una prebase que matifique y que ayude a reducir la apariencia de los poros, que en este caso, por lo general, suelen estar dilatados, esto ayuda también a que el todo lo que apliquemos después dure por más tiempo.

Un truco profesional

Algunos maquilladores profesionales y creadores de contenido, como la estadounidense Jackie Aina, usan un truco poco conocido, pero efectivo: con una esponja o un pomo, aplica polvos sueltos, ojalá del mismo tono de tu piel, sobre las zonas más problemáticas, es decir, aquellas que produzcan más cebo, antes de aplicar el resto del maquillaje, como la base, el corrector, etc. Esto creará una barrera entre la grasa que se produce naturalmente y el resto de los productos.

 

View this post on Instagram

 

A post shared by Jackie Aina (@jackieaina)

La etiqueta de larga duración

Adquiere los productos que prometen dar larga duración, además de esta etiqueta, ten presente que, aunque está muy de moda el look glowy, aquellos productos que tienen esta textura usualmente son los que se esfuman más rápidamente. Si consigues los que son mate obtendrás mejores resultados, seguro que muchos todavía tienen pavor a esta clase de maquillaje, pero la tecnología ha avanzado lo suficiente para presentar acabados más naturales, de efecto terciopelo. Al aplicar hazlo con una esponja o una brocha, pero si lo vas a hacer con esta última herramienta, hazlo con pocas capas y que sean ligeras, y solamente en las partes donde más lo necesites.

(Vea también: ‘Cloud skin’: paso a paso para lograr la última tendencia en maquillaje)

¡Jamás olvides sellar?

Si tienes piel grasosa debes tener muy presente que los polvos son tu mejor aliado, ya sean sueltos o compactos, como decíamos previamente, la tecnología en la actualidad nos ofrece fórmulas más reales y naturales, solo debes investigar y dar con las mejores. Al terminar tu base, sella con una ligera capa de polvos, especialmente en la zona T, que seguramente es la parte que más te preocupa de tu cara. Si usas bronzer, rubor e iluminador, usa sus versiones líquidas o en crema, luego de sellar con los polvos, vuelve a aplicar pero en fórmulas sólidas, es decir, bronzer en polvo, rubor en polvo, etc.

Papeles secantes, otro gran aliado

En vez de estar reaplicando los polvos, que puedes hacer si no son muy pesados, puedes comprarte unos papeles secantes, como los que son de arroz, y a lo largo del día puedes pasar por las partes más grasosas y así vas refrescando el maquillaje cada vez que sientas que sea necesario.