La diversión juega un papel muy importante en el desarrollo cognitivo, interactivo y social de cada niño conforme su crecimiento. Francisco Mora, neurocientífico español, plantea en su libro “Neuroeducación, solo se puede aprender aquello que se ama” que el ser humano, desde su nacimiento, tiene curiosidad por el mundo que lo rodea y por medio del juego aprende y adquiere habilidades.

Por esto, elementos como los juguetes aportan diferentes habilidades que los ayudarán en su cotidianidad en la etapa de crecimiento.

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Asimismo, un estudio presentado por el Grupo de Estudios sobre el Niño y el Joven destaca la importancia de que un niño juegue con sus padres y con otros niños para crear mejores vínculos y adquirir mejores capacidades para relacionarse, organizarse y tener control sobre sus emociones ya que a veces se gana, pero también se pierde.

Teniendo en cuenta estos objetivos en el desarrollo de los niños, la edad es un factor clave para realizar diferentes actividades en las que aprendan mediante de estímulos.

¿Cuáles son los mejores juguetes por edad?

Por esto, Hasbro, una de las marcas líderes en juguetería a nivel mundial, presenta cuáles son los mejores juguetes para que los niños pongan a prueba las destrezas acordes a su edad:

  • Niños de 3 a 5 años: en esta etapa los niños están conociendo el mundo, con mucha energía y dispuestos a seguir sus instintos y curiosidad, es el mejor momento para enseñarles las diferentes formas, texturas y colores. Pueden usar juguetes que les permitan crear como los juegos de plastilina moldeable.
  • Niños de 4 a 6: en estos años los niños aprenden juegos de roles, socialización y cotidianidad. Desarrollar estas habilidades con juguetes como muñecas que simulan acciones similares a las de un bebé, en las que pueden enseñarles rutinas como dar de comer, acostarse a dormir, bañarse entre otras cosas, ayudan a que el niño se proyecte en él y aprenda de manera divertida.
  • Niños de 6 a 9 años: los niños en esta edad ya tienen más conocimiento, se cuestionan y así mismo entienden mucho más, por eso los diferentes juegos de mesa ponen a prueba su memoria, destreza e imaginación, ayudando a que su cerebro sepa lidiar con situaciones de tiempo y estrés de una forma más divertida que los prepara para un futuro.
  • Preadolescentes de 10 a 12: esta parte del desarrollo en los preadolescentes cumple un papel fundamental en su vida adulta, puesto que su entendimiento y preparación para ser un adulto joven son lo más importante. Por ejemplo, son clave juguetes que le enseñen el valor del dinero, a ganarlo, ahorrarlo y administrarlo.
  • Adolescentes de 13 a 18 años: en este momento de la vida, un adolescente se enfrenta con el desarrollo de una facultad de pensamiento lógico y abstracto, posee mejor relacionamiento matemático, y tiene una buena capacidad reflexiva, es por eso por lo que alimentar su mente con juegos que le permitan aplicar estrategia puede aumentar estas destrezas.
  • Adultos de más de 18: La vida ya les ha enseñado diferentes habilidades, cuestionamientos y destrezas, ponerlas a prueba saliendo del estrés del trabajo y de la cotidianidad es lo que se necesita para salir de su zona de confort. Aquí es donde los juegos de estrategia y de varios jugadores cobran relevancia.

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Ofrecer a los niños, preadolescentes y adolescentes oportunidades para jugar los ayudará a convertirse en adultos creativos y curiosos. Además, reunirse en familia y pasar tiempo con seres queridos fortalece el vínculo, disminuye el estrés y libera cargas.

Andrea Pineda, Brand Manager de Hasbro concluye que “Los juegos son esenciales para destacar la importancia de un desarrollo sano de la niñez, en la cual factores como la creatividad, imaginación, curiosidad, diversión, entre otros, que se forman en los espacios de esparcimiento y de juego que inciden a futuro en el aprendizaje y habilidades que seguro harán la diferencia en la adultez”.

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