Con el paso del tiempo, la piel va sufriendo bien sea por resequedad, pérdida de colágeno o incluso manchas. Por ello brindarle el cuidado apropiado es indispensable para que luzca sana.

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¿Qué debo de hacer para cuidar mi piel?

Una piel sana y vigorosa es la base de una apariencia radiante en general. Asegúrese de estar cuidando bien tu piel todos los días. Esto significa limpiar su piel suavemente, pero de manera efectiva, humectarla e hidratarla adecuadamente y protegerla de los rayos del sol con un protector solar.

Laura Chacón, directora de capacitación de productos de nutrición externa de ‘Herbalife Nutrition’, recomienda realizar una rutina de cuidado de la piel a diario, por la mañana y por la noche, para hidratar y humectar la piel, retirar el exceso de grasa y eliminar impurezas.

1. Aliméntate balanceadamente

Los alimentos que consume aportan nutrientes al cuerpo que influyen en la salud y el bienestar. Por esta razón, en relación al apoyo del normal funcionamiento y mantenimiento de la piel, es recomendable consumir alimentos ricos en sustancias antioxidantes, vitaminas (A, C & E) y minerales como zinc, selenio y cobre. Se aconseja incluir en el menú diario alimentos como carnes magras, pescados grasos, frutas, verduras, cereales integrales, semillas como el girasol, frutos secos como las almendras, lácteos descremados, huevo, legumbres como soya y frijoles, agua y té.

“Puede que el estado de nuestra piel se vea afectado por nuestra alimentación, la edad y las condiciones ambientales. Algunos de estos factores no los podemos controlar, pero sí podemos comer para contribuir a su cuidado”, afirma Chacón.

2. Haz actividad física

El ejercicio no solo es bueno para su salud física, sino que también puede tener un impacto positivo en la forma cómo se siente, pues al ejercitarte estarás liberando endorfinas que dan sensación de felicidad.

Poniendo en práctica estas recomendaciones, adopte estos hábitos que, sin duda, le ayudarán a alcanzar sus objetivos de bienestar.

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¿Cuáles son los 4 tipos de piel?

Son varios los factores que influyen en nuestro tipo de piel, tales como el lugar en el que vivimos, el color e incluso la carga genética.

De acuerdo con el tipo de piel, lo ideal es enfocar las rutinas del cuidado de la misma y para ello es necesario saber que tipos de piel existen.

  • Piel seca o piel sensible
  • Piel mixta
  • Piel grasa
  • Piel normal

La compañía española biofarmacéutica Almirall destaca que hay cinco tipos de piel: normal, seca, grasa, mixta (tiene propiedades de la grasa y de la seca) y sensible.

Cada una de ellas requiere un tratado especial, por ello lo más recomendable es que hable con su dermatólogo de confianza y definan la mejor rutina para cuidar de ella de manera diaria.

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