En la actualidad, muchas parejas han tomado la decisión de formar familias sin tener hijos humanos, ya que prefieren adoptar mascotas y darles, de alguna manera, el lugar de la descendencia.
Poniéndoles ropa, comprándoles coches para darles paseos, durmiendo en la cama con ellos, permitiéndoles comer en la mesa y otras prácticas que pueden ser humanizantes, las personas han transformado la domesticación.
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Por lo anterior, varios expertos en comportamiento animal han mostrado sus posturas y han explicado cuáles son los problemas o consecuencias que puede tener el trato humano que le dan a los animales.
“Nosotros entablamos una relación con los perros en la medida de la cotidianidad. En el área científica ellos estimulan nuestro sistema neurológico lo que genera el amor y hace que las relaciones que se generan con ellos se parezcan a la de seres queridos” destacó Angélica González Barrera, experta en educación canina de Waggo, en conversación con La W Radio.
Por otro lado, Jorge Gallego Rodríguez, docente de Urgencias, Medicina Interna y Toxicología Clínica, expresó en declaraciones recogidas por El Tiempo, que esta manera de relacionarnos con las mascotas puede ser negativa.
Qué pasa si se trata a las mascotas como niños
“Jamás una mascota debe ser tratada como humano. El hecho de que se conviertan en miembros de nuestra familia no nos da derecho a humanizarlos. Por eso debemos tener bien claro el concepto de familia multiespecie, que hace referencia a un núcleo social compuesto, en este caso, por dos especies totalmente diferentes, la humana y la animal”, mencionó Rodríguez.
No obstante, González Barrera explicó que hay ciertos límites y, no todo lo que la gente considera “humanización”, realmente los es. En ese sentido, la experta aclaró que si se deja que el animal tenga comportamientos naturales de su especie y a la vez, se le transmite afecto, de la manera en la que las personas lo consideran adecuado, no tiene por qué haber riesgos.




“Cuando los seres humanos decimos que son nuestros hijos (las mascotas) es porque queremos expresar esas emociones, no es solamente algo que queramos inventar”, manifestó la experta.
Pese a esas aclaraciones, es importante resaltar que los perros deben tener momentos en los que interactúen con otros de su especie y se comporten como tal, pues de lo contrario, pueden desarrollar comportamientos agresivos o de miedo a la interacción.
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