La ciberseguridad es un tema que empezó a tomar más importancia en la pospandemia. Al tiempo que las empresas aceleraron su transformación digital para sobrevivir a los días de encierro, también aumentaron los riesgos pues ese crecimiento no vino acompañado de una suficiente capacitación humana, de proceso o de políticas de seguridad en las compañías.

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Eso se ha evidenciado en los más recientes ataques sufridos en el mundo por parte de los cibercriminales. Según el informe “Estado Global del Fraude y la Identidad” de LexisNexis Risk Solutions, el mundo se encuentra ante un aumento en el fraude a medida que las transacciones digitales dominan el mercado global.

Los ataques de bots de comercio electrónico aumentaron un 155 % año tras año, siendo las empresas digitales las que enfrentan los mayores aumentos de ataques

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LexisNexis Risk Solutions publicó los resultados de su primer informe sobre el Estado Global del Fraude y la Identidad, que analiza 39.000 millones de transacciones, desde enero a junio de 2022.

El crecimiento de las transacciones digitales impulsado por la pandemia continuó atrayendo ataques de fraude con empresas globales registrando un aumento del 32 % en la tasa de ataques iniciados por humanos en los últimos 12 meses, mientras que los ataques de ‘bots’ automatizados de alta velocidad aumentaron un 38 % interanual.

Los cambios hacia los canales móviles continuaron aumentando, alcanzando el 76% de todas las transacciones en la red Digital Identity Network. Los consumidores de hoy utilizan un promedio de cuatro dispositivos conectados para facilitar las transacciones de la economía digital. La adición de nuevos canales de comercio electrónico a través de mercados y dentro del ecosistema bancario más amplio, junto con una proliferación de opciones de pago como “compre ahora y pague después” (BNPL, por Buy Now Pay Later), billeteras digitales y códigos QR, contribuyó a un crecimiento en las transacciones a través de canales móviles.

Opinión de expertos en ciberseguridad

A medida que los consumidores adoptan múltiples canales digitales y formatos de pago, también esperan una experiencia positiva y medidas de seguridad confiables en cada punto de contacto. Las soluciones de identificación y autenticación en todo el recorrido del cliente se están volviendo obligatorias, ya que los estafadores crean estrategias de ataque en cada etapa. 1 de cada 12 nuevas aperturas de cuentas y 1 de cada 20 restablecimientos de contraseñas representan un ataque.

De acuerdo con José Gerardo Acuña, gerente general de Infomedia Services, compañía con 25 años de experiencia en el mercado y con presencia en 15 países, la época del Covid-19 generó una dinámica importante en la transformación digital de las empresas. “Antes de la pandemia las compañías le daban el acceso de conectarse remotamente a solo un 10% de la fuerza laboral, principalmente a algunos ejecutivos o altos directivos y en el mejor de los casos, a la fuerza comercial. Eso cambió y hoy la torta se volteó, un 90% de trabajadores lo hace desde la casa y solo un 10% tiene que trasladarse a la oficina, digamos, el personal de aseo o de vigilancia tiene que ir allá o no puede trabajar”, dice Acuña.

A su manera de ver, esa situación trajo la transformación digital de muchas empresas pero a la vez también creó riesgos. “Nosotros somos una empresa que vio una oportunidad en la infraestructura tecnológica. Imagínese una empresa tan grande como el Cerrejón o una empresa de alimentos o bebidas que es tan grande que se vuelve complejo controlar todo lo que sucede en la empresa. Con industrias 4.0 lo que se busca es tecnificar y robotizar procesos para que a partir a la inteligencia artificial se pueda mejorar la participación de mercado, tener una infraestructura tecnológica que permita a las empresas seguir creciendo”, dice este directivo que tiene más de 40 años de experiencia laboral.

De otro lado, para Mateo Berardi, gerente para Suramérica de habla hispana para el segmento de pequeña y mediana empresa de AMD, la digitalización de las personas y las empresas en pandemia se aceleró pero los dejó más vulnerables a riesgos de ciberseguridad.

“Lo que vimos fue una aceleración grande en pandemia y pospandemia en la incorporación de tecnología en equipos pero muchas veces sin el acompañamiento correcto de las personas que manejaban esos equipos, sin los procesos correctos, sin las políticas de seguridad correctas”, indicó el experto.

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Por eso, para el 2023 el especialista manifestó que se verá un cambio en el contexto de mercado, mucho más a analizar ahora en qué momento de seguridad digital está la empresa, como dando algunos pasos hacia atrás. “Pero no como entendiendo un retroceso, sino más bien como haciendo análisis de qué momento de seguridad estamos viviendo, es un retroceso para poner todo a punto, para mejorar aspectos clave. Para de ahí tener un estado más claro de cuál es la situación y desde ese punto arrancar para poder seguir invirtiendo”, dice Berardi.

El ejecutivo explicó que desde AMD producen equipos que tienen una primera capa de seguridad que analiza inicialmente los virus y datos de arranque del computador pero que si las empresas y personas no tienen una política de ciberseguridad seguramente seguirán expuestas a las amenazas de los cibercriminales en la web.