Dejarlos llorar puede ayudar a que se duerman más rápido y se despiertan pocas o ninguna vez durante la noche, informó Newser.

Así lo revela un estudio publicado en el diario Pediatrics, que analizó a 43 bebés entre los 6 y 16 meses que presentaban dificultad para dormir.

Se mostró que a los que se les dejó llorar solos en su cuna para luego ser acompañados por sus padres se durmieron hasta 15 minutos antes que a los que se intentaron calmar desde que empezaron a llorar.

Se registró que a los que se les dejó llorar no mostraron signos de estrés, problemas de comportamiento o diferencia en el apego y cariño hacia sus padres, registró CNN.

El doctor Robert Wiskind, del centro pediátrico Peachtree Park, aseguró que el sueño es un hábito que se puede aprender si se emplean buenos métodos que durarán para toda la vida. Además, es importante crear un buen ambiente para que duerman cómodamente.

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Elegir la cuna perfecta, acostarlo boca arriba en una cama sin peluches y almohadas y dejarlos solos.

Luego de alimentarlos y consentirlos un rato se deben acostar y dejarlos solos hasta que se duerman, incluso si empiezan a llorar.

Los expertos recomiendan enseñar a los recién nacidos a adaptarse a un horario y rutina de sueño. Además, es importante que los padres no se sientan culpables, pues dejar llorar al bebé no le hará daño y no tendrá efectos negativos en su desarrollo y cariño hacia ellos.

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