Aquí va mi tríptico de iniciación sobre el amor y la abundancia:

  1. El amor que siento por los demás se multiplica:

Más allá del amor romántico, o del amor de pareja idealizado, quiero que empieces a ver que el amor es un don tenemos todos los que venimos a pisar esta tierra. No quiere decir que porque estás soltero o que porque te has divorciado recientemente no sientes amor. Claro que lo sientes, pero hoy vamos a trascender del amor de pareja para hablar del amor como sentimiento universal, humano, conciliador, generoso y revelador de nuestro potencial.

¿Has sentido alguna vez que amas a personas que escasamente conoces?

¿Has tenido a lo mejor esa oportunidad de cruzarte con alguien especial y de pronto tener la corazonada de que lo podrías llegar a querer?

¿Has sentido amor por bebés, niños pequeños o animales sin apenas conocerlos?

¿Sientes amor por tus familiares y amigos cercanos?

¿Quizá hayas podido experimentar que cuando tu corazón estaba amando, eso se traducía en bienestar para ti y para los demás? 

¿Eres capaz de decirle te quiero a TODAS ESTAS PERSONAS que están en tu corazón?  Te recomiendo que lo hagas. Es una sensación apabullante y te llena de dicha por dentro. Una vez que lo haces, serás capaz de sentir en tu propio cuerpo la capacidad de bienestar que te produce decir TE QUIERO a tus amigos, a tus amigas, a tus familiares, a todos que te aman y que a lo mejor no te lo han oído decir a ti. 

¡Di te quiero y verás lo que pasa! Te vas a acordar de estas palabras. Y lo mejor: te vas a sentir caminando en algo que jamás has pisado.

2. Soy capaz de ver el amor de los demás 

Cada día soy más consciente de lo que recibo de los demás. Y aquí es donde el amor se conjuga con agradecimiento.

 Veo el amor que hay detrás de sus actitudes, consejos, expresiones y comportamientos para ayudarme, guiarme y orientarme. Veo el amor que hay en las críticas que me hacen, o cuando me piden que revise una decisión que he tomado desde la impulsividad.

¡Veo que su amor hacia mí es lo que lo lleva a plantearme cambios si no estoy bien, y a animarme y felicitarme de corazón cuando estoy bien! Veo que cuando se hacen las cosas desde el amor es mucho más fácil tomar decisiones que cuando se hacen por rabia, desesperación o por cumplir con el plazo.

Amar a tu alma gemela no tiene chiste. Amar a tus amigas íntimas del colegio no te supone un reto ni un desafío. Lo interesante es poder ver que, incluso con esa persona que piensa lo opuesto a ti, que vota por el candidato que jamás elegirías tú, puedes llegar a un entendimiento y a un punto de comprensión. Y POR SUPUESTO: A UN APRENDIZAJE.

Entendernos con el que piensa distinto nos hace capaces de comprender qué es lo que lo lleva a hacer y decir las cosas que hace y dice.

Incluso desde la construcción en ese polo opuesto puedes aprender muchísimo de ti. Es curioso, porque la vida puede terminar enseñándote que el amor también puede estar en el distinto, en el que te lo pone difícil, en el que no piensa como tú, ni viste como tú, ni tiene tus privilegios, o tus posiciones. Amar al otro es lo que te permite entender cómo funciona el amor desde dentro hacia fuera.

El amor no tiene límites, no tiene tiempos, no tiene barreras. El amor habla un idioma que tú aprendes el día que naces. Tú no eliges a quién amas. Tú no eliges cómo sientes el amor. Tú no eliges cuánto amor das. El amor va solito y te atraviesa cada día con su crecimiento exponencial.

Acércate al distinto desde otro punto de inicio, acércate desde el amor, y puede que incluso te pase lo que a mí me pasó: que me he enamorado de mi opuesto y hasta ahora empiezo a entender algo que sólo el amor sabe por qué ha pasado.

Si necesitas una consulta privada conmigo puedes escribirme a este WhatsApp. Todas mis consultas son ‘online’, desde la comodidad de tu teléfono.

Sígueme en Facebook: María Pasión la Doctora Corazón o en Instagram @mariapasioncoach

Encuentra todas las columnas de María Pasión en este enlace.

*Las opiniones expresadas en este texto son responsabilidad exclusiva de su autor y no representan para nada la posición editorial de Pulzo.