Tener un vientre plano es un deseo permanente y común en la humanidad. Incluye, también, a las personas que no necesariamente están con sobrepeso. Esos delgados de torso con forma de neumático o con vientre inflado y figura de ‘liquid paper’. Si es tu caso y te atormenta esa grasa localizada, pero no está entre tus planes someterte a ningún procedimiento quirúrgico, haz caso a estos 4 hábitos dados por el fallecido y famoso Francisco Antonio Suárez, más conocido como el gurú de la pérdida de peso y autor de los libros  ‘Diabetes sin problemas’ y ‘El poder del metabolismo’.

Suárez, quien además fue el creador de un programa educativo llamado MetabolismoTV.com, en el que he encontrado información super interesante sobre pérdida de peso y bienestar, afirmó que muchos de sus pacientes notaron cambios importantes en cuestión de semanas al poner en práctica sus recomendaciones.

Pero, antes de compartirlas es importante entender, primero, que la distribución de la grasa es completamente diferente en cada persona y esto depende de distintos factores: el género, el estilo de vida, la genética y las condiciones hormonales, por mencionar algunas. Y segundo, que no hay forma de ‘derretir’ la grasa de un lugar específico con bebidas o comidas. Sin embargo, según Suárez, sí hay hábitos que ayudan a reducir medidas en esas zonas donde es común que se pose el exceso de grasa y, lo mejor de todo, están avalados por estudios científicos.

  1. Estrés, camino seguro para almacenar grasa.

En uno de sus últimos videos deMetabolismoTV.com, Suárez dijo que el estrés es un excelente mecanismo para formar barriguitas redondas y protuberantes y explicó que esto se debe a la gran cantidad de glucosa que se produce cuando se entra en este estado. Ese exceso de glucosa se transforma en grasa y termina acomodándose, generalmente, en esta zona.

Y es que para nadie es un secreto que el estrés es un enemigo para la salud. Por esta razón, es indispensable mantenerlo a raya. ¿Cómo? Suárez aconseja:

– Mantener una hidratación correcta. Y no hay mejor hidratación que beber agua. Agua pura. ¡No jugos, no refrescos, no inventes! La fórmula para saber la cantidad de agua que debes beber al día es: tu peso en kilos (÷) 7 y el resultado son los vasos de agua que debes consumir.

Ejemplo: 70 kilos ÷ 7 = 10 (Este es el número de vasos de agua que una persona que pesa 70 Kilos debe beber diariamente).

Está comprobado científicamente que el consumo de agua trae muchos beneficios. De hecho, estudios demuestran que beber agua contribuye a disminuir la ansiedad. No en vano, se le ofrece un vaso de agua a quien se encuentra nervioso, exaltados y/o agobiados.

– Jugos verdes para aumentar la energía, entre otras cosas. El agotamiento genera estrés. Estrés por no rendir como queremos, por no terminar la lista de pendientes, por procrastinar una y otra vez nuestras metas, por sentirnos ineficientes. Ya lo hemos leído y escuchado  varias veces: los alimentos son combustible y los jugos de vegetales son una bomba de vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra, etc. Los expertos les atribuyen varios beneficios, como ser saciadores de apetito, apoyar el proceso de eliminación de toxinas, mejorar el tránsito intestinal y tener efectos diuréticos, entre otros.

– Descongestiona tu sistema nervioso. Cuando escuché esto entendí por qué es tan liberador caminar descalza por la grama, la tierra o la arena. Hay gente que detesta sentir texturas en sus pies, yo las amo y más si son naturales. Suárez decía que todo el estrés que sentimos en la vida se va acumulando en nuestro sistema nervioso y se percibe, especialmente, en la espalda, en la columna vertebral.

Una forma de ‘vaciar’ esta carga es:

– Apagando el Wifi, el televisor, el celular y cualquier otro electrodoméstico que tengamos cerca a nuestra cama cuando nos vayamos a dormir para evitar que sus ondas electromagnéticas nos afecten.

– Caminar descalzos sobre el prado para que toda la radiación contenida en nuestro cuerpo pueda salir de él. Comentaba que las suelas de los zapatos tienden a ser aislantes, lo que contribuye a que nuestro organismo retenga esta carga y nos sintamos constantemente congestionados, cansados y agotados.

– Practicar arboterapia: abrazar árboles y frecuentar bosques es beneficioso para la salud. Y es que según los especialistas en este tipo de terapia, al hacerlo se estimulan y armonizan los procesos vitales, la esfera psíquica y emocional gracias a las moléculas de oxígeno con exceso de carga negativa, también conocidas como “vitaminas del aire”. Estos beneficios son ampliamente explicados por el experto en botánica Miguel Herrero Uceda, en su libro Arboterapia (Elam Editores).

  1. Saca de tu ingesta los alimentos TAM.

El TAM representa 3 tipos de alimentos, la T de trigo, la A de arroz y la M de maíz. Suárez estaba convencido de que estos alimentos dificultan significativamente la pérdida de grasa localizada en el cuerpo y que, incluso, pueden ser perjudiciales para la salud. ”Si usted evita el consumo de TAM: trigo, arroz y maíz,  le garantizo que adelgazará rapidísimo”, decía.

Y no es el único especialista que piensa de esa forma. De hecho, el prestigioso cardiólogo norteamericano William Davis advierte sobre los negativos efectos del trigo genéticamente modificado, en su escrito ”Wheat belly: lose the wheat, lose the weight, and find your path back to health”.

En cuanto al arroz, al ser un cereal con índice glucémico alto y tener un gran contenido de carbohidratos, debe consumirse moderadamente. De lo contrario, podría representar riesgos en el desarrollo de resistencia a la insulina y enfermedades metabólicas como, por ejemplo, la diabetes tipo 2. Sin embargo, para Suárez es mejor evitarlo.

Por su parte, el trigo, que es un alimento rico en almidón, podría generar un aumento del azúcar en la sangre.

Aunque considero radical eliminarlos para siempre de nuestras vidas, valdría la pena ver lo que sucede en nuestro organismo cuando pasamos unos meses sin consumirlos y optamos por sus sustitutos.

  1. Enfócate en reparar tu sueño y lograr un descanso profundo.

Cuando no se duerme bien los niveles de glucosa se elevan y, en general, se altera el organismo. Existen muchos motivos para padecer insomnio o tener un sueño liviano, pero antes de consultar a un especialista y consumir medicamentos para dormir, prueba:

– Evitar el consumo de alimentos excitantes por las noches, tales como las carnes rojas, de cerdo, las grasas, las harinas y los dulces.

– Si vas a comer, hazlo al menos dos horas antes de ir a dormir.

– Oscurece la habitación en la que duermes o usa antifaz. Y es que está demostrado que dormir en absoluta oscuridad ayuda a que el sueño sea más profundo y se genere una mejor reparación celular.

– Cuidar el consumo de magnesio, que debe estar, para hombres y mujeres adultos, en un promedio de 400 mg, según The Office ofDietary Supplements (ODS) of the National Institutes of Health (NIH). El magnesio regula la función de los músculos y el sistema nervioso, los niveles de azúcar en la sangre, la presión sanguínea y contribuye a la conciliación natural del sueño.

– Respirar para entrar en estado de reposo aspirando muy corto (cuenta hasta 4) y exhalando de forma prolongada (cuenta hasta 8) de manera continua.

Probar estas recomendaciones es gratis y no perdemos nada, al contrario, estoy segura que tendremos muy buenos resultados. Me cuentan cómo les va. 

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