La beligerante actitud de Del Río, que también trata de “sinvergüenzas” a la vicepresidenta, Martha Lucía Ramírez, y al expresidente Andrés Pastrana, y de “rata sinvergüenza” al expresidente Juan Manuel Santos, se conoció en las últimas horas al manifestar su desconteto por cómo ha sido tratado por el establecimiento.

Según dijo la periodista Camila Zuluaga en el ‘Código Caracol’, el disgusto de Del Río y otros militares en retiro que estuvieron en la reunión obedece a la incertidumbre que gira en torno a si Iván Duque sancionará la Ley estatutaria de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) o la objetará.

Los militares creen, dijo Zuluaga, que si el presidente decide objetar el texto, que reglamenta el funcionamiento de la JEP, más de 1.000 uniformados que acudieron a ella quedarían en el “limbo”.

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Eso afectaría directamente al general (r) Del Río, pues él fue uno de los que logró su libertad cuando se acogió a la JEP, luego de ser condenado a pagar 25 años en prisión por el asesinato de un campesino en Chocó.

Por lo mismo, el uniformado no soporta que el Centro Democrático quiera boicotear a la JEP, de acuerdo con la periodista, y por eso fue que en la reunión con los militares retirados, Del Río pidió que no le volvieron hablar del partido ni de Álvaro Uribe, al que él mismo defendió en el pasado.

“Le dije a algunos amigos que no me vuelvan a hablar del Centro Democrático y créanme que yo he sido uno de los más sacrificados por defender a Álvaro Uribe Vélez, pero no lo vuelvo a hacer. Cómo es posible que este sin vergüenza admita una reunión en Frontino (Antioquia), donde estuvieron líderes del Centro ‘demoniaco’ con Alape y otros guerrilleros”, indicó.