Pérez se refirió primero a un desprendimiento de la montaña que cayó sobre el embalse, ocurrido el sábado pasado, del cual informaron, según el Gobernador, los medios de comunicación, “primero que Empresas Públicas de Medellín (EPM)”, responsable de la megaobra.

“El informe que dio tardíamente EPM nos decía que era un movimiento suave o leve de masas. Luego ocurrió otro movimiento de tierra [desprendimiento] cerca al vertedero, y también hubo un informe que [decía que] también era un movimiento suave de masas”, agregó el mandatario regional en Teleantioquia.

Pero su crítica fue subiendo de nivel: “No existe un informe técnico por parte de EPM [sobre] si hay que preocuparse o no de este problema. Siempre se decía que eran movimientos leves. ¿Qué ha pasado entonces con esta información cruzada? Que una cosa están diciendo las redes sociales, otra cosa están diciendo los medios de comunicación y otra cosa están diciendo los informes de EPM”.

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Para el Gobernador de Antioquia, “la ciudadanía ya empieza a sentir incertidumbre”. “Son más de 100.000 personas que nuevamente han sido avisadas; estamos en alerta roja. Nuevamente se ha emitido una señal por el Sistema Nacional de Riesgo por esos movimientos de masa”.

“O sea que hoy los ciudadanos ya no saben a quién darle la razón ni a quién creerle. Ya hay un manoseo reiterado de la información sobre Hidroituango”, lamentó Pérez. “No es bueno que ya la gente no crea si tienen razón los medios de comunicación que están saliendo primero con las noticias o las redes sociales que hacen una gran cantidad de conjeturas o el informe de EPM que generalmente sale retardado y en algunos lugares no ha dado la información completa”.

También se refirió a la misión de expertos que el gobierno de Estados Unidos envió para que ayudaran a resolver el problema, más otros dos expertos de Naciones Unidas y Francia. “La información que tiene este Gobernador”, dijo refiriéndose a sí mismo, “es que existe también una gran diferencia en la apreciación que esos superexpertos extranjeros tienen sobre la valoración del problema con la valoración que tiene EPM”.

“Por ejemplo, para los superexpertos, estos movimientos de masa son muy graves, y para EPM eran relativamente leves”, agregó, y tras calificar la situación como de “perturbaciones en la información”, anunció que creó y contrató una consultoría técnica con la Facultad de Minas de la Universidad Nacional, que va a “reunir los más destacados doctores de diversas universidades antioqueñas”, en hidráulica, geotecnia, geomorfología, geomecánica de rocas y mecánica de fluidos.

El grupo, según Pérez, comenzó a trabajar este mismo miércoles para hacer un diagnóstico de riesgos diferente al que tengan los constructores, para tomar decisiones públicas y “para ver si somos capaces de generar confianza y unificar la información que se les va a entregar a los ciudadanos, para que los saquemos de esta incertidumbre en la que viven”.

Precisamente, sobre esos expertos, Darcy Quinn reveló en Caracol Radio que han venido trabajando junto a un equipo de la Universidad Nacional en lo que se denomina ‘El peor escenario posible’, haciendo una valoración de riesgos para el Gobierno, pero “han sido días tensionantes para los equipos de trabajo, que no siempre sintieron la colaboración por parte de EPM para la entrega de material técnico, de los planos, de los estudios… Incluso, les tocó a ellos contratar drones para hacer sus propios estudios y sacar sus propias conclusiones, porque el material no estaba accesible”.

Del tema del manejo de la información sobre lo que pasa en Hidroituango se han ocupado también, gota a gota, algunos medios importantes en sus editoriales.

Por ejemplo, el martes pasado, El Mundo, de Medellín, después de reconocer que EPM “ha logrado resultados importantes en su manejo de la crisis”, como “haber protegido las comunidades y salvado miles de vidas humanas”, aseguró que las medidas tomadas sobre el derrumbe en el sector del vertedero “dejan interrogantes sobre las precauciones que se están tomando para garantizar el buen manejo de la presa, la revisión de su estado tras el embalsamiento de emergencia y las alternativas para desaguarla en forma controlada, en caso de que esa sea una medida indicada por los expertos en riesgo”.

El Nuevo Siglo dijo en su editorial del miércoles que “la incertidumbre de la opinión pública sobre el nivel de la emergencia en el complejo hidroeléctrico de Hidroituango, en Antioquia, es cada día mayor. […] Como es apenas obvio estas nuevas contingencias han generado un alto nivel de preocupación […], al tiempo que en las redes sociales, blog y otras plataformas de información virtual hay una gran cantidad de versiones contradictorias y alarmantes circulando”.

Esas versiones, descalifica este diario, “sugieren, sin aportar prueba alguna, que los responsables de enfrentar la crisis […] no están diciendo toda la verdad sobre qué tanto se ha podido neutralizar la emergencia”, y plantea que “debe generarse un nuevo esquema de información respecto a lo que está pasando real y objetivamente en el complejo hidroeléctrico. El que hasta ahora se ha implementado resulta insuficiente para enfrentar el alud de versiones contradictorias, muchas de ellas con graves acusaciones a bordo, provenientes incluso de expertos que pronostican inminentes tragedias”.

Y El Heraldo, de Barranquilla, este jueves, asegura que “el panorama no luce esperanzador”. Además de subrayar que “las respuestas de los responsables de la obra se reducen a comunicados en los que informan acerca de pequeños acontecimientos diarios, pero que dejan una preocupante sensación de falta de franqueza”.

Este es el informe del Gobernador de Antioquia: