
El atentado contra Miguel Uribe Turbay, senador y precandidato presidencial del partido Centro Democrático, ha dejado un rastro de conmoción y preocupación en el país. Este intento de asesinato, perpetrado el 7 de junio de 2025 en una actividad de campaña en el parque El Golfito, en el barrio Modelia de Fontibón, Bogotá, ha elevado las tensiones en plena época electoral.
(Lea también: Sexto capturado por atentado a Miguel Uribe reveló que planeaban más ataques)
Las investigaciones preliminares indican que el ataque pudo haber sido coordinado desde el barrio El Muelle en Engativá. Un testigo protegido, pieza crucial en la investigación, afirmó que las órdenes pudieron haber venido de las disidencias de las Farc, específicamente del Caquetá y atribuidas a un sujeto conocido como Élder José Arteaga, alias ‘el Costeño’ o ‘Chipi’, responsable de una red de sicarios y tráfico de drogas, según informó revista Semana
El menor que ejecutó el atentado fue contratado por ‘el Costeño’ y graviemente coaccionado para ejecutar la misión suicida “por dinero para su familia.” Aunque el autor material fue aprehendido, la intención del plan era su muerte en el lugar del atentado, según explicó el testigo protegido en declaraciones replicadas por el citado medio.




En referencia a las disidencias de las Farc, los investigadores encontraron mensajes en WhatsApp de un tal Bayron, del Caquetá, que reclamaba a ‘Chipi’ por no haber completado la “misión”, en un lenguaje codificado donde se hablaba de que “no se había roto la piñata”. La captura de Katherin Andrea Martínez, alias ‘Gabriela’, en Caquetá, parece reforzar esta conexión.
Incluso, contó un detalle curioso que no les dejó dudas a los investigadores: “El número que Chipi tenía era de Filipinas. Él tenía registrado ese número en el WhatsApp como ‘plata o plomo…’ con la foto de Mr. Bean con un casco de guerra”.
Según el testigo, el tal ‘Byron’ le escribía por dicha aplicación y lo describió con algunas características: “Ese man tenía un acento más acelerado. No era rolo, creo que era del Caquetá. No era una voz joven, recuerdo que tenía ese acento particular”.
Lo más escalofriante de la declaración fue la vinculación con David (alias ‘Caleño’), socio de ‘el Costeño’, quien maneja una carta de sicarios en Engativá que incluye a menores de edad. A pesar de estar preso, sigue dando órdenes y se le responsabiliza por la muerte de 40 personas.
“Chipi me dijo que la orden para cometer el atentado viene de las Farc desde el Caquetá, y que David era el que lo estaba pullando o afanando con el tal Jhon Bayron, y le preguntaba mucho cuando le decía: ‘Por qué no se había roto la piñata’. También le advertían que ‘esos no eran juegos, que ya se había dado un adelanto’”, reveló a la Fiscalía según el informe periodístico.




Finbalmente, reveló cuánto fue la suma que pidió ‘Costeño’ por todo el atentado que él mismo planeo y ejecutó con el joven sicario: “Me dijo que solo pidió 45 millones de pesos de 700 millones que pidieron para cometer ese atentado en contra del senador. ‘Chipi’, ahora último, me dijo que no se había comunicado con esa gente después de los hechos, porque lo iban a matar también. Por eso era que él se estaba escondiendo en varias casas aquí en Bogotá. Tenía miedo de que, si no lo mandaba matar la guerrilla o ‘Mosco’, era el Gobierno el que lo iba a matar también. Por eso era que él no se movía de Bogotá”.
* Pulzo.com se escribe con Z
LO ÚLTIMO