Luego de que el presidente de la comisión, Miguel Ángel Pinto, informara que desde el próximo 13 de octubre comenzarán a sesionar presencialmente, el senador reprochó que esa decisión se haya retrasado tanto.

Allí, Petro dijo que varias de esas discusiones incluso estaban teniéndose de manera ilegal porque el Gobierno Nacional determinó que la cuarentena general obligatoria ya había finalizado y el país entró en un aislamiento inteligente hace varias semanas.

El senador dijo que el salón donde sesiona la Comisión Primera no necesitaba mayor adecuación por ser tan amplio y que hace varias semanas debían estar en el Capitolio, y añadió:

“Esto que estamos haciendo hoy es ilegal, es inconstitucional. […] Se pasaron por la faja el Congreso de la República, que se anuló como institución en Colombia y eso está muy de la mano con los deseos de algunos de la generación de la dictadura, pero no se puede hacer tal artilugio con la complicidad de nosotros”.

Más adelante, añadió que desde el 20 de julio que se instalaron las sesiones no se han discutidos “cosas ni proyectos serios”, y les pidió a los integrantes de las bancadas de oposición que no fueran “cómplices de esto” y que asistan desde este martes al Congreso porque la “tercera rama del poder público está silenciada en favor de una dictadura”.

Algunos minutos después, la senadora Paloma Valencia intervino para decir que no le parecía “aceptable que el Gobierno democráticamente elegido del presidente [Iván] Duque venga a ser cuestionado por un senador”, y agregó que creía que Petro debía aceptar que perdió las elecciones y que hablar de un golpe de Estado era “absolutamente antidemocrático y eso sí seria, senador Petro, el intento de llevar este país a una dictadura“.

Pero la discusión no terminó allí. La senadora del Centro Democrático también le dijo: “No amenace más, senador Petro”. Inmediatamente agregó que las decisiones sobre el regreso a las sesiones presenciales las tomaban las autoridades y no él “que pretende gobernar al Congreso como si fuera su propia dictadura”, y añadió:

“Yo lamento mucho que usted añore una dictadura donde usted es el que dice cómo se hacen las sesiones y además define que es lo que es legal o es ilegal. Los senadores no deciden eso, para eso existen Cortes que usted tampoco puede suplantar. No nos imponga su dictadura porque en este Congreso no va a ser nunca presidente, ni presidente de Colombia, gracias a Dios”.

Petro pidió hacer una réplica y dijo que como hombre libre no iba a permitir que nadie lo “regañara o amedrentara por lo que diga o no diga y menos la senadora Paloma Valencia”.

Luego dijo que él sí creía que Colombia va camino a una dictadura porque han tratado de amedrentar a la Corte Suprema de Justicia por el proceso contra Álvaro Uribe y porque los jefes de los entes de control y algunos magistrados son muy cercanos al uribismo y al presidente Duque.

“Todos son de bolsillo. Han concentrado el poder político tal cual Nicolás Maduro lo concentró en Venezuela. Quienes llevan el país a una dictadura no somos los de la oposición, son ustedes. Han matado ciudadanos jóvenes, indefensos con la fuerza policial omitiendo los deberes constitucionales que harían que no hubieran muerto esos ciudadanos”.

También aseguró que el Gobierno y su partido han dejado que asesinen líderes sociales y excombatientes de las Farc porque “no les gusta la paz” y por eso generaron un ambiente de violencia.

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Petro, que también dijo que a la casa de su hermano llegó una amenaza de las Águilas Negras, escribió en Twitter una reacción más corta a lo que dijo la senadora:

Finalmente, en la sesión, la congresista del uribismo lo acusó de incitar la violencia a través justamente de Twitter, y luego le dijo:

“Yo no soy la que amedrenta a los colombianos ni lo he intentado. Miedo me da usted a mí, pero yo sí venzo el miedo; yo sí le tengo miedo, pero lo venzo  porque no voy a dejar que este país caiga en las manos de una persona que solamente quiere destruir y promover violencia. Aquí usted habla libremente, no hable de dictadura y no hable de cosas que el país no tiene simplemente para tratar de deslegitimar un gobierno que los colombianos eligieron democráticamente. El ambiente de violencia del que usted habla es producto de la negociación de las Farc que usted apoyó”.

Al final, pese a que dijo que sí le tenía miedo, Paloma Valencia cerró su intervención señalándolo que querer incendiar el país, pero que aún así no le tenía miedo ni a él ni a “la violencia que representa”.