Ahora el caso que adelanta el ente acusador podría revivir con la declaración que hizo este jueves el empleado de una panadería que queda cerca del parque Los Ángeles, del barrio Castilla, donde fue asesinada Luisa Fernanda Ovalle.
Hasta ahora este testimonio era desconocido y además de manifestar en su declaración juramentada que esa noche sí vio a Zabaleta, también afirmó, citado por El Tiempo:
“Un día un señor me llamó y dijo que era el papá del muchacho que está en la cárcel y que si yo no venía a Paloquemao me daba 10 millones de pesos”.
Esta persona hizo la declaración en los juzgados de Paloquemao durante una nueva audiencia del caso, y confesó que decidió hablar porque se conmovió con los pedidos que la mamá de la víctima hacía llorando en medios de comunicación para que la muerte de la joven no quedara en la impunidad.
Sin embargo, el diario no detalla si esta persona explicó por qué espero tanto tiempo para testificar, pues el crimen se cometió el 30 de noviembre de 2013 en el suroccidente de Bogotá. Pero el medio capitalino sí señaló que esta persona recibió 10 millones de pesos de recompensa por esta información.
Lo relevante de este testimonio es que puede desenredar el caso que se le había embolatado al ente acusador porque ninguno de los otros testigos podía identificar claramente a Zabaleta y ubicarlo en el parque la noche del asesinato.
Zabaleta estuvo varios meses preso pero recuperó a libertad en febrero pasado porque se vencieron los términos para tenerlo en la cárcel sin que se hubiesen tomado decisiones penales en su contra.
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