La fórmula del gobierno de Iván Duque hizo referencia a los últimos hechos que han afectado la relación binacional. Aseguró que “Venezuela se ha convertido en una amenaza para la seguridad de Colombia” y por eso señaló que es necesario terminar la “dictadura criminal” en cabeza de Maduro.

Sin embargo, la forma en que pidió lograr esto llamó la atención de algunos colombianos que le criticaron no proponer estrategias sino, pese a ser un país laico, proponer que se busque en un Dios, “sin importar la religión”, una solución a la crisis socioeconómica y política en Venezuela; también le exigen preocuparse más por los problemas del país como el asesinato de líderes sociales.

“Quiero invitar a todos los colombianos, a todos los latinoamericanos, al mundo entero, para que no importa cuál sea la religión que profesen, si somos católicos, o si son judíos, musulmanes; cualquiera que sea la religión, a que todos pongamos de verdad nuestro corazón, nuestra energía en pedirle a Dios que haya una salida de la dictadura venezolana, una salida pacífica, una salida que permita recuperar la democracia”.

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La vicepresidenta agregó que el objetivo es que Colombia y Venezuela avancen juntos para generar “riqueza, grandeza, igualdad, mejores condiciones de vida”.

Ramírez también hizo referencia a los grupos criminales y de narcotráfico que “bajo el amparo de las autoridades de Venezuela” han hecho perder recursos a Colombia. Además, mencionó la crisis humanitaria de los migrantes venezolanos y la división de las familias.

Estos son algunos de los comentarios que recibió Ramírez por su afirmación: