“A él le gustaba mucho el fútbol, a él lo llamaban y le hablaban de fútbol y él era feliz; él estaba en una escuela de fútbol de Cali y ya lo habían incluido en un proceso para llevárselo para México a jugar”, relató la mujer, en diálogo con Blu Radio.
Añadió, a esa emisora, que su hermano menor, de 19 años, estaba terminando el bachillerato y en sus tiempos libres enseñaba a jugar fútbol a varios niños de esa comunidad del suroriente de Nariño.
La hermana del joven fallecido no pudo ocultar su sorpresa al enterarse de lo ocurrido, teniendo en cuenta que él siempre fue muy aplicado, según contó ella a esa frecuencia radial.
“Él era una persona que no se metía con nadie, era estudioso, muy de hogar, no tenía malas compañías; no es justo, no entiendo lo que pasó, él era muy alegre”, agregó Benavidez, a Blu Radio.
Las versiones iniciales apuntan a que la masacre ocurrió mientras un grupo de muchachos estaba compartiendo tranquilamente un asado, en la casa de campo de la familia de uno de ellos.
Jesús Quintero, padre de otro de los jóvenes que fallecieron en el ataque, dijo a Noticias Uno que algunos testigos le contaron que al lugar donde se cometió el crimen llegaron varias personas encapuchadas que dispararon indiscriminadamente e hicieron que los presentes se tiraran al suelo.
“De pronto, como que iban seleccionando algunas personas, no por nombre, sino como que ‘este sí, este otro no’”, detalló Quintero en el informativo.
Entre tanto, Jorge Vargas, comandante de seguridad ciudadana de la Policía, dijo a Noticias Caracol que ya se logró la captura de dos individuos armados que podrían estar involucrados en la masacre.
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