La guerrilla indicó en un comunicado que “persisten diferencias que impiden firmar un nuevo acuerdo de cese al fuego bilateral”, que era el tema central del ciclo como primer paso para avanzar en las negociaciones de desarme.

Sus voceros señalaron que el Gobierno colombiano “no acepta el Derecho Internacional humanitario (DIH) como el referente común para pactar acciones y acuerdos humanitarios” y “se abroga la facultad de calificar hechos y actuar contra el Eln“.

Además, el grupo guerrillero acusó al ejecutivo de Santos de falta de voluntad para adquirir compromisos y adujo que “subsisten contradicciones sobre la amplitud de la participación en los territorios y sectores sociales, la metodología y diseño”, en referencia al proyecto para garantizar la participación de la sociedad en el proceso de paz.

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Entre tanto, su jefe negociador, ‘Pablo Beltrán’, agregó en una entrevista con CNN: “Si hay un cese, queda más fácil desarrollar las conversaciones; pero un cese quiere decir que el Gobierno también tiene compromisos. ¿Dónde no nos hemos puesto de acuerdo? Este año, distintas fuerzas paramilitares han asesinado a 80 líderes sociales y opositores legales. El Gobierno dice que no puede hacer nada y nosotros decimos: ‘Bueno, la comunidad internacional está presionando, si hay gente como los de las Farc que dejan de ser guerrilleros y quieren una actividad política, pero los matan, el Estado tiene que responder por eso. Si hay grupos paramilitares para eso tienen unas Fuerzas Armadas fuertes, ¿por qué no los atacan?’”.

También señaló: “Si en una jurisdicción matan un líder social, y el oficial militar o policial que está ahí no actúa, por lo menos es corresponsable porque él tiene un control del territorio, pero eso no ocurre; entonces, el Estado tiene que asumir responsabilidades. Nosotros queremos que se saque la violencia de la política y que se pacten estos ceses bilaterales y ese es el mejor marco para desarrollar las conversaciones”.

También le indicó a ese medio que la propuesta del presidente electo sobre hacer una concentración efectiva y el cese de hostilidades como únicas condiciones para continuar con los diálogos, “ahora no es viable”.

Agregó que “Colombia hoy tiene múltiples violencias. Nadie le está asegurando la vida a las Farc. El Eln pactó un cese que consiste en que seguirá en los territorios en los que ha estado. El Gobierno tiene que tomar la decisión de acabar con el paramilitarismo. Hoy los grupos de narcotraficantes tienen ejércitos contratados y nosotros debemos estar a la defensiva”.

‘Beltrán’ indicó también que pese a las diferencias que tienen con el expresidente Álvaro Uribe, están dispuestos a continua los diálogos de paz porque es importante lograr acuerdos.

Durante el quinto ciclo de las negociaciones, concluido a mediados de junio, ambas partes acercaron sus propuestas para lograr un nuevo alto el fuego bilateral temporal, tras el de 101 días establecido entre octubre y enero pasados, y trabajaron en el diseño de la participación social en los acuerdos de paz.

Ese fue el primer ciclo de las negociaciones celebrado en La Habana, donde se prevé que prosigan los diálogos, después de que Ecuador se retirara como país garante y sede del proceso.

La capital cubana ya albergó durante casi cuatro años las conversaciones entre el Gobierno y las FARC, que culminaron con la firma de un acuerdo de paz el 24 de noviembre de 2016 en Bogotá y la conversión de esa guerrilla en fuerza política.