La visita de un amigo, quien le habló al oído para que salieran a dar una vuelta, fueron las últimas imágenes que tuvieron los familiares de Duván Steven Montoya García, de 22 años. Desde entonces han pasado 19 días sin tener rastro de su paradero, lo que tiene a sus dos hermanos y a su mamá sumergidos en la angustia profunda.

La desaparición de este joven se registró en la tarde del 13 de enero en la vereda Alto Bonito, de Rionegro, cuando salió con su amigo. Dijo que no se demoraba. Iba vestido con una pantaloneta y unos crocs. Incluso, dejó todos sus documentos y su teléfono celular, lo que desde entonces dificultó la comunicación al ver que pasaban las horas y no llegaba de la breve salida inicial.

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María Camila Montoya, hermana del desaparecido, relató que “él estaba en la casa porque llevaba dos semanas sin trabajo y cuando llegó el amigo, no vimos nada extraño. Pero desde entonces no hemos podido saber nada de él y no hay ninguna pista”.

Aseguraron que esta desaparición es muy rara, puesto que nunca conocieron comportamientos extraños de Duván Steven ni tampoco intimidaciones que fueran a dar indicios de algún rapto.

“Nunca nos han hecho alguna llamada ni tampoco nos han pedido plata para uno pensar que se trate de que está secuestrado. No tenemos ninguna idea de dónde está”, expresó la hermana.

Solo algunas versiones darían cuenta de que posteriormente habría sido visto en el municipio de Marinilla, pero estos solo han sido rumores surgidos luego de que se perdió su rastro.

Duván Steven es uno de los hermanos mellizos de esta familia, que está conformada también por su hermana mayor, quien hace la denuncia, y su mamá.

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Hicieron velatón

Los Montoya García organizaron una velatón en la noche del 19 de enero en la vereda Alto Bonito para pedir por la aparición de Duván Steven, quien hasta dos semanas antes de su desaparición trabajaba como conductor de vehículos mediante aplicaciones.

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Contó con la asistencia de cerca de 500 personas, quienes con sus velas y oraciones han pedido por él, pero hasta el momento el clamor no ha sido escuchado ni por los santos, ni por las autoridades, según lo indicó la familiar.

“Nos llevan diciendo todos estos días que van a mirar las cámaras de seguridad, que lo están buscando y hasta el momento no nos dan ninguna respuesta de él”, señaló esta mujer sobre la investigación realizada por autoridades de Rionegro y Marinilla.

Hoy albergan la esperanza de que el joven permanezca con vida y esperan que les den información del paradero para ir a buscarlo. “Lo único que queremos es volverlo a ver, a abrazar. Anhelamos que esté con vida, pero si no es así, que al menos nos permitan despedirnos de él y no dejarnos con esta angustia permanente”, concluyó María Camila.