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Eduvard Balanta, un pastor de una congregación cristiana con sede en Corinto, Cauca, lleva más de un mes buscando a su hijo Edward Esteban, que el 4 de junio anterior salió de su casa, aparentemente con destino a Ibagué. Desde ese día, no han tenido comunicación y no tienen ni una pista de su paradero.
“Él me dijo que iba a ir de paseo con un amigo a Armenia y después a Ibagué, que demorarían unos tres días y que cada uno iba en moto. Yo le recomendé que no fuera, pero no hizo caso y arrancó”, le indicó Balanta a Q’HUBO.
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Agregó, que una semana después de la desaparición del muchacho, se enteró que Miguel Álvarez Marulanda, a quien él ha visto solo dos veces, fue la persona que iba con Edward.
“Nos enteramos que Miguel también estaba desaparecido. La mamá de la niña de él, con quien los hemos buscado por ‘cielo y tierra’, nos confirmó que iban juntos, pero cada uno en su moto. Los vehículos tampoco han aparecido”.
El ciudadano, fortalecido en la fe y con la esperanza de que los jóvenes estén bien y regresen pronto, recordó que su hijo salió del hogar a las 4 de la madrugada y desde ese momento no volvieron a tener comunicación.
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“Horas después de que emprendió el viaje los mensajes de WhatsApp no llegaban. Creímos que era la señal, pero no. La llamada al teléfono se va a buzón. Ya fuimos a buscarlo a Armenia y a Ibagué. Acudimos a las autoridades y hemos visitado hasta las morgues, pero nada”, puntualizó.
Según les dijo a la familia de Edward una pariente de Miguel Álvarez Marulanda, ocho días después de la desaparición, Miguel le escribió vía Messenger para pedirle un dinero.
“Según la conversación, él le dice a la familiar que llegando a Ibagué los retuvieron y que tenían que conseguir 10 millones de pesos, de los cuáles tenía tres y le faltaban siete millones. Ella le dijo que sí, que como fuera le ayudaba a conseguir el dinero, no obstante, no volvió a responder”.
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