“El 16 de febrero, la Corte tomó una decisión ordenando compulsar copias para investigar a Uribe por manipulación de testigos, y establecía un plazo de 5 días desde el momento de la notificación para que Uribe y su abogado presentaran un recurso. En ese momento empezó una enorme presión sobre el testigo Juan Guillermo Monsalve Pineda que vino a través de varias vías”, recordó Coronell en Caracol Radio.

Una de esas vía, según Coronell, fue el “abogado de narcotraficantes” Diego Cadena, a quien también calificó como “tramitador de cartas de narcotraficantes convenientes a políticos”. Coronell contó que el mismo Cadena le reveló que “fue contratado por Uribe para visitar cárceles buscando testimonios a su favor”.

Una de las cárceles que visitó fue la Picota —agregó Coronell—, buscando que Monsalve Pineda, hijo del mayordomo de la hacienda Guacharacas, que dijo que Santiago y Álvaro Uribe participaron en la conformación del grupo Metro de las AUC y en la orden de ejecutar varios homicidios que tuvieron escenarios en esa hacienda, cambiara el sentido de su declaración.

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“Las aproximaciones que hizo Cadena a Monsalve y a su esposa fueron grabadas, y simultáneamente otro sujeto, que se llama Carlos López, conocido con los alias de ‘Caliche’ y ‘el Llanero’, habló con el recién posesionado senador Álvaro Hernán Prada, también para presionar a Monsalve, de los cual también hay pruebas”, agregó Coronell.

“El fastidio del expresidente Uribe porque estas pruebas se estaban conociendo lo llevó a contratar un abogado en Estados Unidos para que me ordenara, a través de una acción de cese y desistimiento, que no publicara más columnas que contuvieran declaraciones sobre Uribe, lo cual hace parte de la columna de la semana pasada. Y en esto es en lo que vamos”, explicó el periodista.

Preguntado por la emisora sobre si tiene más revelaciones en este caso para su próxima o sus próximas columnas, Coronel respondió secamente: “Sí, señor. No necesariamente en la próxima columna. Quizás en otra que siga. Tengo un deber que cumplir. Para mí sería mucho más fácil la vida si no me metiera en estos temas”.

A propósito de esas columnas, la revista Semana ofreció el compilado de los 5 escritos de Coronell para entender el proceso contra Uribe.

Coronell dijo asimismo en la emisora que se ha sentido intimidado y amenazado. “Mi familia ha sufrido esto, he puesto en riesgo mi seguridad, mi tranquilidad, mi estabilidad económica, mi estabilidad laboral; he sufrido persecuciones en Colombia y fuera de Colombia. Y está documentado, más allá de cualquier opinión, porque hay funcionarios condenados por eso, que durante el gobierno Uribe se ordenaron seguimientos en mi contra, entre otras cosas con el propósito de establecer cuáles eran mis fuentes de información”.

Pero lo más grave es que afirmó: “No tengo ninguna duda de que esos seguimientos y hostilizaciones continúan en este momento”.

“No creo que la labor del periodismo sea hacer justicia ni que el periodismo sea una rama auxiliar de la justicia. Nosotros simplemente estamos para investigar y contar las cosas para que la gente las sepa. Si la justicia actúa, pues muy bueno, y si no actúa, pues no nos debe causar frustración porque el deber nuestro es otro”, precisó sobre su actividad de denucia.

“Independientemente de que la justicia actúe o no, investigue o no, los periodistas estamos en el deber de buscar esas pruebas y de hacerlas públicas, porque ese es nuestro trabajo. Nuestro trabajo no es subordinado a la rama judicial ni a las acciones que tome la rama judicial. Tenemos una responsabilidad social con la gente, con los ciudadanos y debemos dedicarnos con toda consagración a que eso se cumpla”.

También preguntado sobre si los medios en Colombia han contribuido a denunciar cosas que de otra forma hubieran permanecido ocultas, Coronell dijo: “Algunas sí y otras no. Me parece que aunque el saldo es bueno, en algunos aspectos creo que hemos tenido una larga y perniciosa connivencia con el poder, que ha llevado a que se oculten los crímenes de los poderosos. Es muy importante que el periodismo tenga sentido y conciencia de lo que debe ser su papel de ahora en adelante porque nadie, por poderoso que sea, puede estar por encima de la ley”.