Inspirado en la columna ‘Conexiones’, escrita por dos científicos estadounidenses en la revista ‘Scientific American’, y que leía cuando hacía su doctorado, Gaviria le contó a María Isabel Rueda, en El Tiempo, las coincidencias entre él y el cáncer.
No es misticismo, “simplemente una celebración del rumbo azaroso de nuestras vidas”, dice y le cuenta a la periodista:
- Como ministro de Salud recomendó al Consejo Nacional de Estupefacientes suspender la fumigación con glifosato, herbicida asociado al linfoma no Hodgkin, el tipo de cáncer que hoy padece Gaviria.
- En su tratamiento se emplea el medicamento biotecnológico Rituximab, uno de los primeros a los que el Ministerio, bajo la gestión de Gaviria, le redujo el precio años atrás, mucho antes de su diagnóstico.
- En las políticas preventivas, el cáncer ha sido una de sus principales preocupaciones, por lo que ha promovido activamente la vacunación contra el virus del papiloma humano, pese a las críticas.
También te puede interesar
- Hoy, como paciente, personifica sus propias preocupaciones generales como Ministro sobre el linfoma no Hodgkin y sobre el precio de los medicamentos contra el cáncer.
- En los últimos años reseñó asiduamente dos tipos de libros: unos sobre cáncer y otros sobre la buena muerte y la importancia de tener conciencia de la mortalidad.
- Recuerda el de un joven neurocirujano de la Universidad de Stanford que murió de un cáncer de pulmón: ‘Cuando el soplo se torna en aire’, del que no olvida una frase que coincide con un mensaje que él le había dado, antes de leer ese libro, a un grupo de estudiantes en Cali en la universidad de Icesi. ¿Por qué estaba tan interesado en el cáncer y en la necesidad de reflexionar y escribir sobre el tema de la mortalidad?
Y en medio de todas esas reflexiones, sus hijos: “Me da miedo que no puedan crecer conmigo”.
LO ÚLTIMO