La madre del joven, Patricia Osorio, había dicho en su denuncia que luego de que su hijo se suicidara (en mayo de 2017) debido a la depresión que le provocó el abuso, encontró una carta que él llevaba ese fatídico día en uno de los bolsillos de su pantalón, y que allí reitera lo sucedido.

Este viernes, Blu Radio dio a conocer el documento y aseguró que lo escribió Daniel con ortografía y letra ordenada. La carta se publica en medios por autorización de la madre.

“Mamá: hoy llegó el día de decir adiós. Gracias por todo lo que me brindó. Me voy porque estoy cansado de esta vida que tengo. Yo jamás pedí venir al mundo y mucho menos pedí tener todos los trastornos psicológicos y afectivos que me hacen sufrir y no me dejan progresar. Y desde niño fui abusado en el colegio. Solo le pido que no me busque. A donde voy estaré bien”, dice el mensaje.

Tomada de Blu Radio

La emisora habló con el abogado Julián Quintana, representante de la familia Osorio, que dijo que además de esta carta hay otros mensajes que dejó el joven en sus redes sociales, y varias pruebas que demostrarían la depresión que sufría por los presuntos abusos sexuales de los que habría sido víctima en el plantel educativo.

“Tenemos referencias de que el abuso fue repetido desde que estaba en la primaria. Incluso cuando se ingresó en el tema de la razón por la que se retiró del colegio, también motivó a la madre a preguntarse qué estaba pasando en el interior del colegio”, explicó Quintana.

La madre de Osorio, por su parte, denunció este jueves a través de W Radio que su hijo era un buen estudiante, pero que “de un momento a otro empezó a tener un comportamiento errático, inseguro, distraído, y pidió varias veces ser cambiado de colegio”.

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La mujer señaló a varios curas del colegio San Viator como los responsables de los supuestos abusos a su hijo, y aseguró que cuando él tenía 12 años “argumentaba que ya no podía más, que en otra parte estaría mejor, que él había sido abusado en ese colegio cuando era niño”.

“Presuntamente, hay un sacerdote llamado Carlos Luis Claro Arévalo, que estuvo como rector desde el tiempo en que el niño ingresó al colegio. Él debe conocer todo lo que ocurrió en estos años. Porque aparte de haber sido abusado por un cura, continuó el abuso por otros curas fuera del colegio, donde lo llevaban en camionetas blindadas, lo llevaban a fincas de recreo que él ni siquiera sabía dónde quedaban”, agregó la afligida madre.

El colegio, por su parte, emitió un comunicado en el que lamenta lo sucedido con el joven, y aclara que el estudiante se retiró de allí en 2012 y que no se graduó en ese plantel.