Escrito por:  Redacción Bogotá
Abr 18, 2025 - 9:56 pm

Ante las denuncias en redes sociales de Adriana Díaz, una mujer que afirma ser víctima de acoso y persecución en Bogotá, la Secretaría de Salud emitió un pronunciamiento para explicar si está recibiendo la atención médica adecuada para su estado emocional.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de Pulzo (@pulzo_col)

(Vea también: Mujer con esquizofrenia fue detenida y pide ayuda en Bogotá: “¿Por qué me dejan sola?”)

Y es que los mensajes de preocupación han aumentado, ya que en los videos publicados por ella se reflejan situaciones que podrían afectar su bienestar mental, pues incluso ha tenido duros cruces verbales con taxistas y ciudadanos que salen a recorrer la ciudad.

Frente a este complicado panorama, la Secretaría de Salud aclaró que el pasado 11 de abril, Díaz fue atendida por su EPS e IPS correspondiente, y que desde ese momento se están adelantando acciones para garantizarle atención integral. Así lo confirmaron en una publicación en su cuenta de X, el 14 de abril.

Sin embargo, entre los bogotanos quedó una incógnita que preocupa y es que la entidad aclaró que la información médica es confidencial y no puede divulgarse, por lo que no hay manera de que quienes se la encuentran en las calles sepan cómo actuar ante un enfrentamiento con la mencionada mujer.

También, la Secretaría insistió en que cualquier persona que enfrente una crisis emocional puede comunicarse con la Línea 106, conocida como El poder de ser escuchado. En casos de emergencia, está disponible la Línea 123.

La Secretaría hizo un llamado a la ciudadanía para ser responsable con los contenidos que se comparten en redes sociales y a tener empatía con los problemas de salud mental, que deben tratarse como un asunto de interés colectivo.

Díaz sube videos casi todos los días mostrando recorridos por centros comerciales y supermercados. En estos espacios, asegura sentirse vigilada, acosada o intimidada por desconocidos. En uno de los registros grabó a una vigilante en un local comercial, y la acusó de reírse de su rostro. “Me mira sonriéndose, necesito que hagan algo por mí”, dijo visiblemente alterada.

En otras publicaciones, la mujer afirma que la Policía la sigue constantemente y que incluso los productos en los supermercados están manipulados con sustancias para dañarla. También señala que las etiquetas y precios le envían mensajes subliminales. En varias ocasiones repite frases como “me están persiguiendo” o “vivo con miedo”, lo que ha causado inquietud entre los usuarios de redes sociales.

* Pulzo.com se escribe con Z

LO ÚLTIMO