author
Escrito por:  Fredy Moreno
Editor jefe     Ene 1, 2025 - 8:03 am

Una de las últimas noticias criminales del año 2024 en Bogotá fue la recompensa de 10 millones de pesos por Yefri Alexánder Leiton Madrigal, alias ‘Yefri-Roy’, uno de los delincuentes más buscados en la capital, acusado de hurto calificado y agravado, y concierto para delinquir. Al difundir esta información, el secretario de Seguridad de la ciudad, César Restrepo, además de reportar que en 2024 fueron capturadas 10.231 personas por hurto, admitió que “falta mucho por hacer”, y solicitó “el apoyo de la ciudadanía” para que “sigan cayendo” delincuentes. Efectivamente, la ciudadanía es necesaria, pero no suficiente, pues en la seguridad de las ciudades el Gobierno Nacional es determinante.

(Le interesa: ¿Cuáles son los retos que Gustavo Petro tendrá en seguridad? Son 12 pilares vitales)

Es decir que para lograr la promesa del alcalde Carlos Fernando Galán según la cual Bogotá camina segura —que es el nombre de su Plan Distrital de Desarrollo—, hay un factor esencial adicional a la ciudadanía y a las mismas autoridades capitalinas: la participación de la administración del presidente Gustavo Petro. Al cumplirse este primero de enero de 2025 un año del mandato de Galán, la capital del país todavía no camina plenamente segura y, a juzgar por las relaciones entre los dos gobernantes, los recortes a presupuestos y las decisiones del Gobierno Nacional, podría demorarse en hacerlo.

Bogotá caminará segura si Gustavo Petro quiere

En su balance del año 2024, la Secretaria de Seguridad de Bogotá informó haber reducido los índices de delitos contra el patrimonio, los que más aquejan a los ciudadanos. Reportó que, en comparación con el año 2023, el hurto a celulares disminuyó 31 % (14.964 denuncias menos), el hurto a residencias -2 6% (1.929 denuncias menos), el hurto a personas -18 % (25.794 denuncias menos), el hurto a comercio -13 % (1.436 denuncias menos), el hurto de motocicletas -4 % (210 denuncias menos) y el hurto de automotores -3 % (110 denuncias menos). Pero Restrepo volvió a admitir que “aún quedan muchos retos en la materia”.

¿Por qué en la atmósfera capitalina persiste ese nubarrón que no permite a la administración dar a la ciudadanía un parte de victoria completo sobre seguridad? El concejal Juan Daniel Oviedo, en diálogo con Pulzo, lo dice sin cortapisas: “El alcalde Carlos Fernando Galán quiso hacer una apuesta alrededor de la seguridad. Creo que ahí está uno de los errores más importantes de hacer una promesa alrededor de un fenómeno que es supremamente complejo, que no depende solamente de la administración distrital. Para que Bogotá camine segura se necita que el presidente Gustavo Petro quiera que Bogotá camine segura”.

X: @JDOviedoA
X: @JDOviedoA

“La seguridad de las ciudades del país, sobre todo bajo el modelo de seguridad humana que tiene Gustavo Petro, depende muchísimo de sus decisiones”, agrega Oviedo, y pinta un horizonte poco halagüeño para el año que recién comienza. “Creo que tristemente en este 2025 con tanta polarización entre el presidente Petro y los alcaldes va a ser muy difícil. La inseguridad es el principal problema. Casi el 79 % de la gente está completamente insatisfecha con la gestión en materia de seguridad. Esperamos que pueda mejorar, pero el panorama es bastante complicado”.

El secretario Restrepo, más cuidadoso, también en diálogo con Pulzo, opta por una vía más bien pedagógica con el fin de explicar la situación: “Para hablar de seguridad en Colombia hay que entender que el sistema de seguridad depende en gran medida de la Nación, del nivel central, porque la Constitución y la ley determinan que las Fuerzas Militares y la fuerza policial tienen una línea de mando que baja desde el presidente y en la cual no participa absolutamente nadie más, diferente a los comandantes militar y policial”.

Para Carlos Fernando Galán, la seguridad es lo más importante

Los alcaldes tienen una función como jefes de Policía, añade Restrepo, y advierte que no son los comandantes de los policías, sino que direccionan todas las reglas que dan lugar al comportamiento y la convivencia en las ciudades, lo que se llamaría la función policiva (normativa), no la función policial (operativa). “Dado ese panorama general, una ciudad como Bogotá, atípica en todo el país, de acuerdo con la visión que tiene el gobernante local de la importancia del tema de seguridad le asigna unos recursos, y en esa asignación de recursos imprime unos objetivos que deben responder a las necesidades de los ciudadanos”, explica el secretario de Seguridad de Bogotá.

“Así, el alcalde Galán dijo en su plan de desarrollo que el tema más importante que hay es la seguridad [de hecho, le puso el nombre de ‘Bogotá camina segura’] y lo incrementó en más del 60 % a más de 3,5 billones de pesos para todo su periodo”, añade Restrepo. “Se hizo porque los presupuestos aprobados en los años anteriores no consultaban la realidad de la ciudad en la seguridad, la convivencia y la justicia. Los recursos que se pidieron son para esos elementos. Adicionalmente porque la ciudad, en los cuatro años anteriores a este gobierno, no invirtió en seguridad”.

Lee También

Pero el concejal Oviedo sigue considerando que la denominación del plan de desarrollo es una apuesta muy grande: “Qué embarrada que le hayan puesto ‘Bogotá camina segura’ porque va a ser una promesa difícil de cumplir”, dice, aunque admite que se le puede reconocer a Galán en materia de seguridad la gerencia. “El alcalde está empoderado desde el primer día en la gerencia. Se le ve cada dos, cada tres días sacando comunicados del desmantelamiento de una banda. Ha puesto la cara siempre. Me parece importante que él también ha sido reconocedor de la inmensidad del tema”.

Bajo la mirada del cabildante —que está en esa curul por ser el segundo candidato a la Alcaldía de Bogotá más votado en las pasadas elecciones (614.233 votos)—, Galán “ha fallado al no tener una estrategia clara de empoderamiento ciudadano. Segundo, en no mover las fichas desde el primer año: no haber fijado en febrero o en marzo mover todos los recursos hacia la seguridad. No lo hizo. Esperó a todos los procesos tradicionales, de la actualización presupuestal, de la aprobación del cupo de endeudamiento, del nuevo presupuesto, para venir a prometer que en 2025 sí va a comprar cámaras, que no sabemos si las va a comprar bien. Sí falló en no haber hecho una estrategia y en no mostrar audacia a la hora de que los presupuestos confirmaran su interés particular y como gobernante de que mejorará la seguridad”.

Juan Daniel Oviedo critica a Gustavo Petro

Sin embargo, Oviedo insiste en la responsabilidad del Gobierno del presidente Petro: “Los problemas de seguridad de las ciudades son bastante particulares. Cuando tú ves el organigrama o la gobernanza del delito en Medellín, ves una cosa muy distinta a la gobernanza del delito en Bogotá. Esto lo que demuestra tristemente es no tener un presidente que se quiera sentar a trabajar en equipo con cada uno de los alcaldes del país. La dificultad del presidente Petro es reconocer que más que hacer equipo, gobernar requiere admitir las diferencias, trabajar con lo que hay”.

Esa situación —según Oviedo—ha llevado a que esa ausencia de conversación entre el presidente y los alcaldes en todos los temas, y en particular en materia de seguridad, lleve a que Colombia esté “a la deriva”. “La ausencia de visión estratégica en materia de seguridad ciudadana del orden nacional en coordinación con los alcaldes, los gobernadores, es lo que tiene al país inmerso en esa ‘pandemia’ de inseguridad ciudadana”, sostiene.

Restrepo coincide con el concejal en el papel preponderante del Gobierno del presidente Petro, sin mencionar por ninguna parte el nombre del mandatario. “Lastimosamente, en un sistema de seguridad de magnitud nacional, lo que tenemos es que todas las debilidades que haya en otros lugares del país impactan directamente en la seguridad de Bogotá. Es decir: cuando se gestiona seguridad nacional en Colombia, se gestiona un país completo y no se puede dejar nada al azar, porque eso que queda al azar destruye todo el trabajo que se hace en general”.

Secretaría de Seguridad de Bogotá
Secretaría de Seguridad de Bogotá

En resumen, para Restrepo, el grave deterioro que hay del orden público en el país con el crecimiento y expansión de los grupos armados organizados “impacta en Bogotá claramente”. ¿De qué forma? “A través de un flujo mayor de armas ilícitas, unos flujos muy importantes de narcóticos, de drogas que vienen desde otros lugares a crear un mercado de drogas interno. Adicionalmente, varios, no son pocos, los casos de sicariato. Cosas que ocurrían fuera de Bogotá se materializaron en la ciudad. Bogotá no es ni una isla, ni un país, ni un planeta. Está inscrita dentro de una nación y hace parte de un sistema nacional. Durante este año lo que hicimos fue luchar contra un crimen considerablemente en crecimiento en los últimos cuatro años y frenarlo”.

El secretario de Seguridad de la capital se cuida de advertir que no está planteando una discusión entre niveles de gobierno: “Estoy llamando la atención sobre elementos que son importantes para integrar los esfuerzos Nación-local”. Para Restrepo, uno de los grandes errores que se cometió en Colombia fue volver el tema de seguridad un asunto político.

“La seguridad funciona para cualquier persona”, asegura. “Parte fundamental para que yo pueda ejercer todos los derechos es que haya un ambiente de seguridad. Y la instrumentalización de los miembros de la fuerza pública, de su servicio, el deterioro de sus capacidades de poder que ocurrió hace unos años atrás, todo con miras a la construcción de escenarios y ambientes políticos que definieran cosas es lo que nos llevó a que hoy en día tengamos un escenario que es muy complejo y que puede empeorar”.

“Lo que es importante es que dejemos de hablar de seguridad desde el punto de vista político y nos pongamos en discusiones tan serias como resolver el pie de fuerza, aumentar los recursos para inteligencia, fortalecer la investigación criminal, fortalecer el despliegue territorial, cerrarles espacio a las organizaciones criminales y a las bandas armadas que quieren retomar territorios, golpear los mercados criminales, reforzar en temas fronterizos los tráficos y accesos de personas y de bienes que pueden atentar contra la seguridad nacional, recomponer la capacidad de las autoridades para devolverles la tranquilidad a las ciudades. Todo eso debe hacer parte de una discusión nacional”, reclama el funcionario encargado de la seguridad de los bogotanos.

* Pulzo.com se escribe con Z

LO ÚLTIMO