
Una empresaria vivió una amarga experiencia en Bogotá, luego de ser engañada por delincuentes que se hicieron pasar por supuestos compradores de maquinaria. La mujer compartió entre lágrimas su historia a través de redes sociales, en donde contó cuál fue el modus operandi de los ladrones.
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En su TikTok @torofooddjczipa, la víctima alertó a otros emprendedores sobre la manera en la que los delincuentes actuaron y que le costó perder una suma cercana a los $ 6 millones.
@torofoodjczipa #estafa #noconfiar #modusoperandi queremos contar la historia para que no te pase a ti si eres persona de buena fe 🥺 #bogotacolombia #barrioalqueria @Claudia Parrado ♬ sonido original – Toro Food JC Zipa
De acuerdo con la mujer, la cita con los presuntos compradores se acordó en el barrio La Alquería, en la localidad de Puente Aranda. Los delincuentes habían contactado a la empresaria bajo el argumento de que necesitaban maquinaria tras la disolución de una sociedad, y pactaron el encuentro en uno de los restaurantes que, supuestamente, les pertenecía.
La víctima explicó en sus redes que los sujetos se presentaron como dueños de dos restaurantes en Bogotá. Cuando ella llegó con los equipos al primer local, le indicaron que el pago en efectivo se haría en el otro restaurante. Aunque tuvo dudas, decidió confiar y desplazarse, mientras las máquinas quedaban bajo custodia en el primer sitio.
Luego de esperar durante varias horas en ese establecimiento sin que los aparentes compradores le entregaran la suma pactada, ella decidió regresar al primer restaurante. Allí, la empresaria descubrió que una camioneta había salido del lugar con su maquinaria. Los responsables nunca reaparecieron y se esfumaron con sus pertenencias. “Necesito la plata, porque no es que nos sobre”, expresó con frustración en el video.
La mujer confrontó a los trabajadores de los restaurantes, quienes le dijeron que conocían a los estafadores, porque días antes les habían encargado unos almuerzos. Ellos también estaban esperándolos ese día, lo que descartó, en principio, una complicidad directa con el crimen.
En el relato, la empresaria aseguró que los delincuentes actuaron con naturalidad y metieron los equipos al local “como si fueran los dueños”, lo que hizo que nadie sospechara. Después de lo ocurrido, acudió al sitio con la Policía.
Las grabaciones de seguridad del lugar no permitieron identificar la placa del vehículo utilizado para huir, pues desde una cámara de seguridad de la zona no se alcanza a apreciar bien la matrícula de la van. Hasta el momento, no se conocen avances en la investigación.
Esta estafa vuelve a poner en evidencia los riesgos a los que se exponen pequeños empresarios que intentan vender sus equipos a través de medios no seguros. La víctima pide a las autoridades mayor apoyo y a otros comerciantes, extremar precauciones para evitar caer en las fauces de los delincuentes en el país.
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