Desde hace más de 10 años, Orlando Amador vive en la incertidumbre por no tener documento de identidad, mismo que la Registraduría Municipal no ha entregado, afirmando, presuntamente, que de la Registraduría Nacional no se ha obtenido respuesta. Al parecer, la huella de la cédula que antiguamente portaba el afectado no concordaría con el registro actual.

(Vea también: Implicados en presunta corrupción por proyecto ‘Casa en el Aire’ continuarán en libertad)

“Él lleva años esperando su cédula y nunca la Registraduría le ha solucionado. Ha ido incansablemente a hacer los procesos y no ha obtenido respuesta favorable”, denuncia Bryan Duarte, gestor social de El Copey.

Por su parte, Orlando Amador, de 78 años, dijo: “Tengo más de 11 años de estar esperando la cédula. He hecho vueltas, he ido a Valledupar, me han tomado huellas y fotos y nada. Las huellas de la anterior cédula no coinciden con el registro de huellas que me han tomado ahora para la nueva cédula. Me están haciendo un gran perjuicio. Hasta para ir donde un médico le pienso. Yo vivo en El Copey desde niño”.

De otro lado, Eduardo Amador, hijo de Orlando, sostuvo que: “Mi papá ha perdido muchos beneficios. Los subsidios de los últimos años del Gobierno no le han llegado por el problema de su cédula. Yo soy uno de los que le acompaña a la Registraduría y siempre se viene triste de allá, lo tienen como un payaso, diciéndole que venga después. Es una falta de respeto por parte de la entidad, le han violado sus derechos”.

(Lea también: Hospital dice que no evidenció abuso sobre bebé de 3 meses muerto en Valledupar)

Además, agregó: “Hablé con la secretaria de la Registraduría y me dijo que no podía hacer nada, que no fuéramos más”.

El Pilón intentó establecer contacto con el registrador municipal y hasta el cierre de edición no fue posible. El personero municipal manifestó no conocer el caso de Eduardo Amador.

La entrada  también la puede encontrar en El Pilón.